El transporte marítimo en las Rías Baixas ofrece posibilidades de desarrollo social, empresarial y turístico a los municipios bañados por las rías de Vigo, Pontevedra y Arousa. Y reforzar las comunicaciones marítimas e incentivar su uso no solo es bueno para atraer visitantes, sino que se plantea como una opción válida para generar ahorro y una alternativa al transporte por carretera. O dicho de otros modo, que favorecer el tráfico marítimo de pasajeros en la provincia puede ser un buen antídoto contra la crisis, o al menos una herramienta que ayude a capear el duro temporal.
De ello se habló ayer en Vilanova, durante una jornada de trabajo impulsada por la Xunta a través del ente público Portos de Galicia, con José Juan Durán a la cabeza, y la secretaría xeral para o Turismo, en manos de Carmen Pardo.
Ambos destacaron la importancia de potenciar el transporte marítimo, y lo hicieron flanqueados por representantes de cofradías y representantes políticos y empresariales de las tres rías, entre ellos el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Ignacio López; el presidente del Patronato Rías Baixas, Manuel Figueroa; y el grovense Miguel Pérez, que además de regidor es vicepresidente de la comisión de Estaciones Náuticas en el seno de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
Para Portos, y José Juan Durán incidió en ello, el transporte marítimo es una alternativa válida al tráfico rodado y un complemento de la oferta turística existente, de ahí su intención de "promocionar, divulgar e informar sobre el tráfico de pasajeros en las rías gallegas", con especial énfasis en las Rías Baixas. En el ente público inciden además en la necesidad de implicar a todos los sectores que pueden encontrar en el transporte marítimo "nuevas vías y posibilidades".
A la espera de ver cómo pueda evolucionar ese transporte de pasajeros entre los municipios de las diferentes rías, e incluso entre unas y otras, lo que parece más viable, y de hecho ya se han dado pasos importantes a este respecto, es el uso de los barcos como ingrediente turístico de la oferta de Rías Baixas.
Por eso el relatorio presentado ayer por Carmen Pardo gozaba de especial interés, sobre todo al plantearse apenas unos días después de que se presentara en Arousa el geodestino Rías Baixas. La secretaria xeral incidió en ello, al igual que reafirmó el compromiso de la Xunta con el turismo marinero, entendido éste como un concepto que no debe limitarse exclusivamente a la promoción exterior de actividades pesqueras o marisqueras.
Lo que quiso decir Carmen Pardo es que las rías de Vigo, Arousa y Pontevedra ofrecen un mar de posibilidades dentro y fuera de Galicia, de España e incluso de Europa, ya que se trata de destinos turísticos consolidados que pueden disfrutarse tanto por tierra como mediante esta red de comunicaciones marítimas a la que se alude cada vez con más fuerza.
Y se habla de ello porque el turismo marinero y el tráfico marítimo de pasajeros constituyen dos elementos singulares que permiten diversificar y desestacionalizar la oferta de las Rías Baixas, pero también son herramientas respetuosas con el medio ambiente natural y la cultura marítima de Galicia.
Carmen Pardo, que conoce bien estas aguas, recalcaba ayer que el hilo argumental del concepto "Turismo marinero" es "el mar como oficio", por lo que quiso incidir en que puede incluir, integrar o compatibilizar aspectos o proyectos tales como "una visita a la fábrica de conservas o a un astillero, navegar en embarcaciones tradicionales, visitar una lonja o participar en un taller de productos frescos del mar".
Incluso se plantea "disfrutar de la observación de las aves marinas", que es una actividad cada vez más ofertada y demandada que cobra especial protagonismo en localidades como O Grove, donde disponen de su propio Proyecto de Inversión Ornitológica (PIO) –que dispone de una red de observatorios y otros elementos didácticos– y donde se desarrollan actividades como las promovidas por Seabirds Galicia, consistentes en la búsqueda y observación de aves pelágicas a bordo del pesquero rehabilitado Chasula.
Una pieza clave para el desarrollo en el pasado
En el pasado el transporte marítimo fue pieza clave para el desarrollo de Arousa Norte (Barbanza–A Coruña) y Arousa Sur (O Salnés–Pontevedra), como lo fue para localidades ribereñas como Pontecesures, cuyas industrias se comunicaban permanentemente a través del río Ulla con Vilagarcía, desapareció cuando las comunicaciones terrestres se reforzaron y el parque móvil empezó a reforzarse como sinónimo de modernidad. Pero la crisis obliga a agudizar el ingenio, y las necesidades de expansión, más. Por eso la "autopista del mar" de la que se habla en aguas atlánticas puede encontrar un reflejo en aguas arousanas con las "carreteras de la ría", que sin duda permitirían hacer frente a la crisis, abaratando costes en los desplazamientos y facilitando las comunicaciones entre una y otra orilla. Por si fuera poco, potenciar las comunicaciones por vías marítimas no solo beneficiará a los aurousanos como usuarios directos, sino que también permitirá incrementar la oferta turística, que en localidades como O Grove ya está desde hace mucho ligada a este tipo de transportes. Antiguamente, por citar solo un ejemplo, los vecinos de Rianxo se desplazaban en un pequeño y destartalado barco a motor para realizar gestiones en Vilagarcía, y sobre todo para comprar en el mercado ambulante. Hoy en día los barcos son mucho más potentes, de mayor eslora y modernos, pero esa comunicación marítima ya no funciona.
"Turismo Marinero" ofrece 80 paquetes
La secretaria xeral para o Turismo, Carmen Pardo, recordó ayer que la marca "Turismo Marinero" ofrece ochenta paquetes o propuestas diferentes divididas en dos áreas, como son "Marinero en tierra" y "Turismo a bordo". La primera de ellas se subdivide en proyectos que, por ejemplo, permiten conocer el marisqueo a pie, los oficios marineros tradicionales y el sector industrial y comercializador, además de divulgar la vertiente gastronómica y promover actividades socioculturales. En cuanto a "Turismo a bordo", dispone de cuatro subproductos con el fin de conocer activamente el trabajo en el mar, realizar rutas, practicar pesca deportiva y observar aves y cetáceos.
