Un centenar de furanchos alega contra su exclusión por la Xunta

Los propietarios de furanchos o loureiros de Pontevedra han reunido más de un centenar de firmas, con las que respaldan dos alegaciones contra el decreto que regula esta actividad, que prepara la Xunta. La primera alegación se opone a la exclusión de Pontevedra del mapa de tradición de furanchos de Galicia y la segunda se refiere a cuestiones concretas del borrador de la ley. Ambas alegaciones están respaldadas por algo más de un centenar de firmas de viticultores, que dan salida a sus excedentes de producción a través de la venta directa en casa.

Las cuestiones que los furancheiros recurren en el decreto de la Xunta se refieren a la limitación a mil litros de vino en la venta directa en los hogares, "porque depende de la producción que tenga cada cosechero", como explica Lucía Pérez, coordinadora de la asociación vitivinícola Val do Lérez de Campañó. También recurren aspectos concretos de la ley, relativos a la accesibilidad de los locales, o la obligación de facturar como una empresa, entre otras.

Los propietarios de loureiros explican que realizar obras de adaptación de sus bodegas, para cumplir las normas de accesibilidad, es una exigencia demasiado gravosa para esta actividad, así como la obligación de facturar y pagar el IAE, que desvirtúan la finalidad de esta actividad tradicional. "Es como obligarles a que monten un bar o un restaurante", explica Pérez.

Los furanchos ya han presentado las alegaciones y ahora esperan una contestación de la Xunta. Posteriormente convocarán otra reunión de los viticultores de Vilaboa y Pontevedra para analizar las consecuencias de dicha respuesta.

Por su parte, también el gobierno local de Pontevedra envió un oficio a la Xunta de Galicia, solicitando que se tengan en cuenta las peticiones de los furancheiros del municipio, que demandan su inclusión en el mapa de esta actividad tradicional. Los titulares de furanchos reclaman que se reconozca esta actividad tradicional en Pontevedra.

La coordinadora de la asociación vitivinícola Val do Lérez, Lucía Pérez, explica que se ha tratado de recopilar toda la información posible sobre el número de furanchos y viticultores del municipio, con el fin de demostrar que sí es una actividad tradicional en Pontevedra.

El concejal de Urbanismo, Antón Louro, que mantuvo una reunión con los furancheiros la semana pasada, entiende que "es bueno que este tipo de establecimientos estén regulados adecuadamente por una norma de rango autonómico", por lo que asegura que mantiene su compromiso de que se Pontevedra sea incluida dentro del ámbito territorial del decreto autonómico.

El Concello, indicó, elaborará una ordenanza propia dentro del marco fijado por la normativa que finalmente apruebe la Xunta. En el oficio, enviado ya a la Consellería de Presidencia dentro del plazo de consultas previas, el teniente de alcalde ruega "el estudio y toma en consideración de las alegaciones referidas en lo que se refiere a la justificación de carácter tradicional de la actividad en este término municipal".

El municipio de Pontevedra no figura en ninguna de las relaciones de municipios incluidos en los dos borradores del Decreto que se tienen hecho públicos, el primero con 21 municipios y el segundo con solo 13.

De confirmarse la exclusión de Pontevedra del mapa de tradición "furancheira" de Galicia, el Concello no podría elaborar ordenanza, ni tampoco conceder licencia alguna para el ejercicio de la actividad tradicional de furancho, loureiro o abillado. En caso de incluirse, las licencias deberán circunscribirse a la regulación que establezca la Xunta.