El anuncio de que el Concello invertirá 1,3 millones de euros en renovar por completo la apariencia del Campo da Torre para adecuarla a la del resto de la ciudad, lleva a los vecinos del entorno de la plaza de toros de San Roque a elaborar su particular lista con las necesidades que deberían tenerse en cuenta antes de que la maquinaria comience a trabajar.

El aparcamiento, un bien escaso en la zona, es lo que más preocupa. Para Antonio Meis, la reducción de las plazas de estacionamiento sería "una catástrofe porque la mayor parte de los edificios de esta zona no tiene garaje propio. El ochenta por ciento de los coches que se ven son de los vecinos".

Sus alternativas, añade, son escasas porque, continúa, "en el río no se encuentra sitio a partir de las ocho y media de la mañana, porque las ocupan los profesionales que vienen de fuera, y por aquí también es complicado a esas horas".

Pablo Pazos, vecino del barrio desde hace quince años, señala que debería haber más control sobre los coches estacionados para que no ocupen más de una plaza.

"Tienen que poner bien las plazas de aparcamiento porque aquí mismo hay tres coches en cuatro sitios. Si el alcalde me preguntase le diría que las separara un poco, con unos bolardos pequeñitos incluso, así aprenderían a aparcar y si no, pues multa al canto que hay que recaudar dinero", propone añadiendo la necesidad de reparar el asfalto en algunos tramos donde, cada dos por tres, aparecen pequeños agujeros.

Entre los residentes de la zona hay quienes, como Segundo Malvar, piensan que la inversión debería recaer sobre el parque infantil contiguo al coso de San Roque "y hacer algo más decente para los niños, porque el resto está bien".

"Que no haya tanto tráfico porque hay un parque para niños aquí. Y que retiren la fuente porque ya no echa agua, los niños se suben y un día de estos alguno se va a dar un trastazo", advierte Yasmina Reguera, que atiende una tapería a pocos metros.

La camarera añade a su lista de demandas la instalación de aceras en las calles donde todavía no hay, como en algunas que baja al río o que rodea la plaza, porque "las señoras mayores no pueden pasar con los carros en una, y en la otra cuando hay coches aparcados en doble fila tampoco se puede pasar"..

El más crítico con el estado de la zona fue Roberto, otro de los residentes, al señalar que la zona "está dejada. Pueden dar licencia a los edificios que se ven más viejos, para reformarlos y mejorar los aparcamientos y los jardines".

Reinvertir en los vecinos

Claro que también hay quien, con esto de la crisis, cree que el gobierno local podría destinar directamente a los vecinos el dinero que prevé invertir en las mejoras, como sugiere una vecina, en forma de complemento para sus pensiones de jubilación, por ejemplo.

"Mi idea es que miren más por la gente minusválida, como yo, que tengo la ley de Dependencia aprobada desde hace año y medio y todavía no cobré nada", señala Josefina Noya que, por si acaso, recuerda al concello que vigile "a la gente que anda con los perros por aquí, para que sea mas limpia. Y después que pongan lo que haga falta".

A finales de la semana pasada, el concejal de Urbanismo y Obras Urbanas explicó que la reforma en el barrio de A Moureira comenzará a finales de este año desde el Campo da Torre e incluirán la sustitución de los servicios y la remodelación de la superficie de la plaza, como ya ocurrió en otras zonas de la ciudad.