Los trabajadores y antiguos empleados afectados por el ERE que redujo 90 puestos de trabajo en Clesa han acordado reunirse todos los viernes para afrontar el que se considera el último tramo de la incertidumbre para conocer el futuro de la factoría. A partir de ahora todos los viernes por la mañana se reunirán en las instalaciones de la factoría para ir abordando las posibles novedades acerca de las instalaciones de Saiar.

Noticias que por el momento siguen sin llegar. La presidenta del comité confirmó ayer que los administradores concursales siguen sin comunicar decisión alguna cuando faltan cinco días para que venza el plazo que ellos mismos dieron.

Los gestores de este procedimiento se comprometieron a poner sobre la mesa una solución para la fábrica en la primera quincena de enero. Aunque el límite fijado se cumple el domingo, día 15 de este mes, Dolores Ramos, lamenta seguir "sin ninguna novedad" desde que el pasado 27 de diciembre el director del Igape, Javier Aguilera, recabara la promesa de los administradores de poner fin a meses de conflicto laboral en los primeros quince días del año.

A la espera

Ramos subraya que los empleados continúan "a la espera" de una llamada de los propios administradores o de la Consellería de Economía e Industria, pues dan por hecho que si hay algún avance el departamento de Javier Guerra, que en las últimas semanas ha actuado de interlocutor entre las dos partes, se pondrá en contacto con ellos. A finales de año los administradores concursales comprometieron, ante representantes de la Xunta y Feiraco, poner sobre la mesa una solución en la primera quincena de enero.

En ese momento, los trabajadores agradecieron estas noticias "tranquilizadoras", pero advirtieron de que observarían "vigilantes" el desarrollo de los hechos. Así, en esta recta final se constituye una reunión semanal en la que los empleados analizarán la situación y se podrán poner en marcha algún tipo de medidas. Por otra parte, el comité de seguimiento de Clesa, conformado por la representación laboral de la plantilla y por los portavoces de los grupos políticos en el Concello, se reunirá este próximo jueves.

Los trabajadores se centran ahora en la reclamación de un listado que ratifique y haga oficial qué compañeros prosiguen en la planta y cuáles se acogen al expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo que presentó la administración para 90 de los casi 140 empleados que quedaban en la plantilla. Unos despidos que se produjeron a principios de diciembre y sobre los que todavía ahora no se ha recibido la pertinente comunicación, cuestión por la que se ha solicitado una reunión con el inspector de Trabajo para ponerle en conocimiento de la situación. "No es normal esta forma de actuar", lamentaba ayer Ramos.

Por otro lado, desde la Consellería de Economía e Industria, que avala el plan de negocio de Feiraco y otras cooperativas para hacerse con la factoría, también coinciden en que "no hay novedad" con respecto a posibles avances en el proceso. En el encuentro a tres bandas que mantuvieron administradores, el responsable del Igape y el de Feiraco, se constataron las diferencias económicas. Y es que lo gestores estimaron en su informe un valor próximo a los 22 millones de euros en el que se recogen cuestiones como la planta o la propia marca. La última oferta conocida por parte de la firma láctea se quedaba en torno a los 11 millones.