La batea de depuración o de reinstalación que ubicó la Consellería de Medio Rural y Mar en la ría de Aldán, entró en funcionamiento, tras pasar un período exitoso de prueba en diciembre, y ayer recibió las primeras almejas contaminadas para depurar de forma natural que se podrán destinar a la venta en fresco y que se calcula puedan estar ya en el mercado, con garantías de descontaminación, entre el miércoles y el jueves de la próxima semana. En total se depositaron 1.584 kilos de almeja contaminada con coliformes (1.300 de japónica y 284 de fina) que extrajeron a primera hora de la mañana 116 mariscadoras de Lourizán, en Pontevedra, en la zona C del banco de Placeres. Como zona C se clasifican las áreas de producción marisquera que arrojan niveles de más de 30.000 unidades de formadores de coliformes, según explican en el Centro Tecnológico del Mar (Cetmar), cuya directora Paloma Rueda, estuvo en Aldán, a pie de muelle, controlando todo el proceso de traslado del marisco bivalvo hasta la batea, con más personal del centro, la bióloga de Lourizán, la patrón mayor de esta cofradía, Carmen Vázquez, y el patrón mayor de Aldán, Juan Manuel Gregorio.

El Cetmar se encarga de todo el aparato logístico (aportación de material)en lo que es esta experiencia piloto en Galicia, que incluye otra batea de reinstalación de marisco bivalvo en Ferrol para la zona norte, mientras que el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar) es el encargado de realizar las muestras al molusco, días después de estar en la batea, para confirmar su grado de descontaminación. La previsión en el caso de Aldán es realizar una sola muestra el lunes. Rueda explica que aunque en el período de prueba se confirmó que el molusco bivalvo se depuraba en tres días, van a tener el marisco toda la semana porque el día de las muestras en el Intecmar son los lunes. La previsión es que el miércoles ya estén los resultados y las almejas se puedan vender en la lonja de Campelo a partir de mitad de semana.

El marisco llegó a Aldán, pasadas las 13.30 horas, en un camión de Transpuerto, en cajas precintadas y metidas en cuatro jaulas, con capacidad para 560 kilos cada una y con las especies separadas. Las jaulas después, se sumergieron en el mar colgadas de la batea por un sistema de cuerdas. Hasta la batea, fondeada a 200 metros del muelle, las trasladó el barco bateeiro "Antoxo" de Aldán, a bordo del cual iba la bióloga de Lourizán y el patrón de Aldán. Cerca de las tres de la tarde, el trabajo había concluido.

Paloma Rueda asegura que la intención es firmar ahora un convenio con la Cofradía de Aldán para que se encargue de la vigilancia del marisco fondeado, las 24 horas del día, a través de su propia vigilancia; y también hacer lo mismo para que las mariscadoras de Aldán sean las que se encarguen de seleccionar el marisco muerto, una vez esté depurado y antes de que regrese a su lonja de origen.

Aunque en el período de prueba, la batea acogió también berberecho y marisco de la Cofradía de Baiona, de la ensenadda de Foz, solo hay previsión, por el momento, que la sigan solicitando las mariscadoras de Placeres, ya que Foz está cerrado.

Placeres tiene la mitad de su banco desde hace cinco años como zona C, en donde no podían trabajar salvo realizando tareas de limpieza por las que las mujeres estaban recibiendo una subvención de la consellería, que bajó de 80 a 72 euros diarios y de 8 días a 6 días al mes. También realizaron venta de semilla. Desde octubre, las mariscadoras dejaron de cobrar las ayudas, cuando la Xunta optó por poner en marcha el sistema de la reinstalación del marisco en cumplimiento de la normativa europea sobre higiene de los alimentos vivos, del año 2004, que solo permite vender en fresco el marisco de las zonas C si pasae por la reinstalación en una zona A, de máxima calidad. Tras el fracaso de Xove, la Xunta optó por Ferrol y Aldán, única zona de Pontevedra como A y que no contó con oposición del sector. En la batea de Ferrol, ubicada en la parte externa de la ría y para uso de siete cofradías: Barallobre, Ferrol, Mugardos, A Coruña, Miño, Pontedeume y Corcubión, también estaba previsto que ayer empezara a llegar el primer molusco bivalvo de la primera de estas cofradías. Al contrario que la batea de Aldán, la de Ferrol recibirá mercancía a lo largo de toda la semana.

Menos mariscadoras

El banco de Placeres es uno de los más grandes para el marisqueo a pie en el fondo de la ría de Pontevedra, en donde las cofradías de Raxó, Pontevedra y Lourizán trabajan con un plan de explotación conjunto. La patrón mayor de Lourizán, Carmen Vázquez, asegura que en este banco llegaron a trabajar 500 mujeres. En la actualidad, las tres cofradías suman algo más de 350 de las que 220 pertenecen a la de Pontevedra, 35 a Raxó y 107 a la de Lourizán. La patrón mayor esperaba que ayer fueran más mariscadoras a retirar marisco contaminado -cogieron el cupo-, aunque dice que el miedo hizo que muchas se fueran a otros bancos abiertos en donde cogieron la almeja para vender en el día. Las tres cofradías venden en la lonja de Campelo., en donde la próxima semana, y por incompatibilidad de las mareas, solo estará a la venta será el de Aldán.