Manuel Fontán es el funcionario municipal que junto con el concejal de Parques y Jardines fue denunciado por el Partido Popular, por una contratación supuestamente irregular en el conocido "caso Naturgalia" (nombre de la empresa a la que se adjudicó la mejora de un jardín y una glorieta). El ingeniero municipal de Parques y Jardines, que hasta ahora no se había identificado públicamente en relación con este asunto, habla sobre el proceso una vez que el caso ha sido definitivamente archivado por la justicia y tanto él como el edil exculpados de una acusación de prevaricación y fraude.

– Se vio usted involucrado, junto al concejal Raimundo González, en el caso "Naturgalia". ¿Cómo valora este episodio?

– Comparto plenamente las explicaciones que se han dado en todo momento desde el Concello por este asunto. Es una cuestión que se dio dentro de una dinámica del volumen de trabajo que tenemos y de las complicaciones que se dan cuando hay muchos proyectos abiertos al mismo tiempo. Se dio una tramitación irregular de ese expediente que acabó en algo que no debería y que para mí realmente supuso un sufrimiento muy importante. Fue una cuestión en la que yo me he visto envuelto, en todo momento con responsabilidad y con honor, y que realmente no fue responsabilidad exclusiva de nadie en concreto. Se debió a una dinámica de funcionamiento que no es exclusiva de esta administración, sucede en todas las administraciones, en las que habitualmente surgen problemas con la burocracia, y en la que realmente nunca hubo ningún tipo de mala intención.

– ¿Cómo vivió usted este asunto?

– Indudablemente lo he pasado muy mal. Personalmente fue un sufrimiento importante, para mí y para mi familia, a consecuencia de algo en lo que yo me vi envuelto de una forma absolutamente circunstancial. Fue la primera vez en mi vida que me he visto en una cuestión de esta índole, que me he visto envuelto en un asunto judicial. Pero a pesar de todo siempre me sentí muy arropado porque en todo momento recibí el apoyo de muchísimas personas, también de muchos militantes del Partido Popular, que comprendían que esto no tenía sentido. Este apoyo fue lo que me ayudó en gran medida a seguir adelante con la cabeza muy alta y a mantener el ritmo de trabajo a pesar de todo el ruido, digamos, que había en torno a este departamento y a mí personalmente.

– Y tras la resolución del proceso, ¿cuál es su análisis?

– Me he esforzado en extraer los aspectos positivos de esta cuestión. Y creo que todas las partes que han intervenido en esto deben sacar una lectura positiva; sería lo más inteligente. Por la parte de los responsables políticos, creo que deben sacar la lectura de ser más escrupulosos en adelante con estas cuestiones. Por mi parte, la conclusión es la de ser más exhaustivo en la parte administrativa de estos asuntos, aunque no es mi competencia principal en el trabajo porque lo mío es hacer obras, hacer jardines. También quienes presentaron la denuncia pueden sacar de esto algo bueno, un aprendizaje sobre las formas más adecuadas de hacer política y sobre el modo de lograr objetivos en política.

– A pesar del resultado favorable para usted, ¿ha tenido esta denuncia alguna consecuencia en su trabajo?

– De la misma forma que trato de ser positivo en la lectura de este asunto, en el sentido de mirar hacia adelante, también tengo que decir con absoluta firmeza que de ninguna manera voy a permitir ningún tipo de actuación o de mancha por este asunto, ni en mi trabajo, ni en mi vida privada. Soy una persona conocida en Pontevedra, que siempre he tratado de hacer lo mejor tanto en mi profesión como en otros ámbitos y en esa línea voy a seguir. Lo voy a hacer defendiendo mi trabajo y defendiendo mi honor. Es una cuestión que ya queda atrás, que la veo como una situación más del trabajo, que desgraciadamente me pasó a mí, pero que lo veo como si me tocase una enfermedad. Me he visto envuelto en esto pero ya ha quedado atrás y no voy a consentir ningún estigma por ello.

– Además del "caso Naturgalia" seguro que hay muchos otros asuntos que le han ocupado en los cinco años que lleva al frente de este servicio.

– Desde luego. Hay proyectos muy importantes y que han supuesto grandes esfuerzos y mucha inversión pública, pero sin embargo yo me quedaría con los pequeños jardines de barrio. Eso tiene un valor especial, porque hoy en día la ciudadanía ya no concibe únicamente el espacio urbanizado con una utilidad práctica o funcional. Las calles, los espacios verdes, los jardines, tienen un papel de lugar de encuentro, de socialización. Es donde se desarrolla una parte importante de nuestra vida y una parte de excelencia de nuestra vida, como es el ocio, el tiempo libre, por eso tiene un valor cada vez mayor. Hoy en día ya no se hacen las plazas duras que antes se hacían. La gente ahora demanda una plaza con jardín, o más bien un jardín con plaza. Y lograr eso es quizás lo que más me enorgullece en el poco tiempo que llevamos aquí. Hemos hecho lugares de encuentro en diferentes barrios y en determinadas zonas que estaban muy degradadas y que ahora son un lugar para disfrutar la gente.

– ¿Y la Illa das Esculturas?

– Esa sería precisamente la obra más destacada en cuantía y en relevancia. Es la obra de mayor entidad y tiene un valor especial porque está destinada a convertirse en el pulmón de la ciudad, en un sistema de parques, de zonas verdes a lo largo del río y que se relacionan con el propio río, que en definitiva es el elemento estructurador de nuestra ciudad, de su topografía, y en cuyo entorno se extienden los espacios de mayor valor ambiental y paisajístico. Ahora mismo ya se puede disfrutar de un continuo de zonas verdes, acondicionadas y restauradas, con unas condiciones ambientales óptimas, desde el límite con Cotobade y Campo Lameiro prácticamente hasta Marín. Es un sistema de parques que se interrelacionan con la ciudad. Y la Illa do Cobo, que es su nombre tradicional, tiene un papel central en esta trama de zonas verdes.

– ¿Cómo se plantea la reforma de este espacio?

– Se va a mejorar sustancialmente la capacidad del parque, paisajísticamente, ambientalmente, con zonas de sombra, de arbolado. Se ha reducido la masa monoespecífica de eucaliptos, ahora hay una serie de caducifolias de varias especies que van a dotar de un cromatismo, de un color otoñal, de unas condiciones que antes no había. Va a haber además un magnífico parque infantil, un pequeño bar, con servicios, con una mejora en la red de caminos para una serie de actividades, como el deporte o el paseo, va a mejorar en todos los aspectos. Será el centro del que radie todo el sistema lineal de zonas verdes, de sendas, forestales o urbanas de la ciudad.