Medio millón de euros. Esta es la cantidad de dinero negro que la Fiscalía de Pontevedra estima que pudo lavar Carlos Rodríguez Dios, "O Cotexo", con la supuesta colaboración de su esposa, Marta G. C., y varios de sus familiares quienes estos días se sientan en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Pontevedra acusados de un delito de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico.

Así lo explicó el fiscal antidroga de Pontevedra, Luis Uriarte, encargado de dirigir la acusación contra estas siete personas en un juicio que hoy se retomará en Pontevedra con la declaración de diversos testigos así como de los agentes de la Guardia Civil que participaron en la investigación.

El fiscal solicita una pena 8 años de prisión para el carrilexo Carlos Rodríguez Dios y su esposa, así como una multa de 1,5 millones de euros para el primero y de 1,2 millones en el caso de su mujer. El triple de la cantidad que supuestamente habrían blanqueado.

El resto de los imputados se exponen a penas de entre cuatro y cinco años de cárcel y multas de entre 25.000 y 180.000 euros.

El fiscal sostiene que el incremento del patrimonio de este matrimonio entre los años 1998 y 2004 se adquirió con los beneficios obtenidos de las actividades de narcotráfico que el Ministerio Público atribuye a Carlos Rodríguez Dios. "Cotexo" fue condenado a ocho años de cárcel por tráfico de drogas por la Audiencia Provincial de Pontevedra, pena que cumple actualmente en la prisión de A Lama.

Durante la primera sesión del juicio el matrimonio negó que todos estos bienes fueran obtenidos con dinero del tráfico de estupefacientes. Carlos Rodríguez aseguró que no vio "ni un céntimo del narcotráfico" en su vida y que obtuvo muchos ingresos y ahorros de un bar que regentó durante varios años en Carril. Su esposa aseguró que con los ahorros de sus trabajos de soltera (como dependienta, en pubs y discotecas) adquirió la concesión de un vivero de marisco en Carril y que el resto de su patrimonio lo obtuvieron de los rendimientos que le daba este parque de cultivo. Además, también les tocó la lotería (un premio de siete millones de pesetas).

Durante el juicio, el fiscal les preguntó por la procedencia de los fondos con los que adquirió varios inmuebles y fincas en Vilagarcía y Vilanova, así como diversos vehículos –algunos de ellos de alta gama y que estaban a nombre de sus familiares más directos–.