El temporal de lluvia y la tormenta eléctrica que descargó en la capital en torno a la medianoche de ayer se vivió con muy distinta intensidad en los municipios de la comarca, a pesar de que entre unos y otros apenas distan unos quilómetros. En cualquier caso las incidencias registradas no revistieron especial gravedad, al margen de los trastornos y perjuicios ocasionados a los directamente afectados.

Se produjeron algunos anegamientos en locales comerciales, establecimientos hosteleros y bajos de viviendas en los concellos de Poio, Sanxenxo o Marín, en los que también hubo inundaciones en algunas calles como consecuencia del rebosamientos de las alcantarillas por la intensidad de la lluvia y la suciedad acumulada en el verano, según confirmaron fuentes de la Policía Local y municipales en todos ellos.

En otros ayuntamientos como, por ejemplo, el de Caldas de Reis no se registraron ningún tipo de incidencias, algo lógico si tal como explicaron desde la propia Policía Local "aquí non houbo trombas, choveu poco polo miudo".

Tampoco hubo incidentes destacados en Vilaboa, a pesar de ser limítrofe con la capital ni tampoco en el colindante Marín.

En Sanxenxo, una vez más, la calle Arenal, en Portonvo, y el paseo de Silgar, en Sanxenxo, concentró los problemas más reseñables. En ambos casos las intensas lluvias (con un registro de 42,4 litros por metro cuadrado) provocaron el encharcamiento de ambos viales y en consecuencia filtraciones de agua en distintos locales. El balance municipal del concello se completa con la inundación de un garaje en O Santo y de un restaurante situado en el tramo de carretera que une la rotonda de Arnelas y Fontoira.

Vinculado, no con el temporal, sino con el mal estado en el que quedaron las carreteras del municipio, se produjo un accidente de tráfico, poco antes de las nueve de la mañana de ayer, en la Vía Rápida que se saldó con una joven herida de cierta consideración.

El siniestro tuvo lugar a la altura del cementerio de Noalla cuando la joven conductora –una vecina de Meaño de 22 años, cuya identidad responde a las iniciales R.R.G– se salió de la vía cuando circulaba en dirección a O Grove.

Por lo que respecta al municipio de Poio las incidencias de mayor alcance se dieron en la calle Andurique y en el puerto de Combarro, de acuerdo con la información facilitada por la Policía Local.

Puerto de Combarro

En los dos lugares, señalan estas fuentes oficiales, el desbordamiento de las arquetas de pluviales originaron las bolsas de agua y las inundaciones de la zona, que al ser achicadas dejaron lodo y tierra en la zona.

Una de las cafeterías del puerto de Combarro sufrió en apenas veinticuatro horas dos incidencias de consideración: primero la "pérdida" de dos chapas del tejado que volaron con el pequeño tornado registrado al mediodía del pasado sábado y después la inundación del local debido a la "mala calidad de la estructura del inmueble que lo acoge, en palabras de su propietaria.

"Esto no puede seguir así, el sábado voló una plancha de aluminio y es muy cortante, menos mal que no le cayó a nadie encima" señala la dueña de la cafetería que enumera "deficiencias" del puerto que están perjudicando su actividad empresarial y la de otros: la terraza de la parte superior es de madera y filtra el agua; hay problemas con el transformador al que le llega el agua del mar, al párking le falta medio metro de altura, la estructura del inmueble no se ajusta a la memoria de calidades de la concesión, etc.

Por todo ello los usufructuarios de la marina de Combarro promoverán una queja ante Portos y una denuncia en el juzgado para que se subsanen unas deficiencias que califican de intolerables. "La tormenta lo que ha hecho es ponerlas en evidencia".