Un total de 3.416 firmas de ciudadanos respaldan las alegaciones presentadas por la Asociación Pola Defensa da Ría (APDR) contra la renovación de la Autorización Ambiental Integrada de la fábrica pastera Ence. Otras tantas se suman a la alegación contra la química Elnosa. Representantes de APDR presentaron ayer el total de 6.832 alegaciones, en varias cajas, que tienen como destino la Secretaría Xeral de Calidade e Avaliación Ambiental de la Xunta de Galicia.

Fundamentan cada una de sus alegaciones a lo largo de 12 y 8 folios (según se refieran a Ence o Elnosa respectivamente), en los que se recoge, como principal argumento, que ni la fábrica pastera ni la electroquímica incorporan a su solicitud de Autorización Ambiental Integrada el preceptivo informe urbanístico del Concello. Ni siquiera han presentado un justificante de haberlo solicitado, aunque no lo hubiese obtenido todavía, que es –según APDR– el resquicio procedimental que tendrían ambas empresas para formalizar sus solicitudes conforme a la ley.

Ésta indica, por otra parte, que "si este informe fuese negativo (...) el órgano competente para otorgar dicha autorización dictará resolución motivada poniendo fin al procedimiento y archivará las actuaciones".

"Voluntad política"

APDR insta a la Consellería de Medio Ambiente a hacer cumplir la ley en este sentido, además de demostrar con hechos la "voluntad política" que los dirigentes del Gobierno gallego vienen expresando desde hace tiempo: liberar a la ría de Pontevedra del foco contaminante que representan ambas industrias.

El presidente de APDR, Antón Masa, explicó tras presentar las alegaciones que Ence y Elnosa obtuvieron hace tres años la Autorización Ambiental Integrada que ahora caduca, gracias a un decreto de interés supramunicipal para un proyecto industrial hoy ya extinguido (la fábrica de papel tisú a la que ha renunciado la propia Ence), así como a un defecto de forma en la tramitación urbanística realizada por el Concello.

Ambas cuestiones se han superado ya –explicó el portavoz de APDR– por lo que los ecologistas confían en que en esta ocasión no se conceda esta autorización ambiental.

Por otra parte, APDR sostiene que los parámetros con los que Ence y Elnosa cumplieron hace tres años los mínimos de calidad ambiental para obtener la autorización, fueron negociados con las propias empresas, "requisitos a la carta", explicó Masa, mientras que la legislación actual es mucho más estricta en este sentido.

Ley de aguas

Defensa da Ría insta a la Xunta a hacer cumplir también las leyes de Augas de Galicia y de Aguas Residuales Urbanas, que afectarían a Ence y Elnosa porque –según APDR– se refieren también a las aguas industriales que se mezclen con las aguas residuales domésticas, algo que ocurriría en ambos casos. APDR subraya que los vertidos de Ence se evacúan a través de un emisario submarino mezclados con aguas residuales domésticas.

Esta ley prohibe además los vertidos de mercurio y cadmio a la ría por parte de las empresas, a no ser que ambos metales procedan del arrastre de las materias primas utilizadas por las industrias. Algo que no ocurre ni con Ence ni con Elnosa, ya que sus materias primas son, según las propias industrias, madera de eucalipto y sal común, respectivamente.