Desdoblar la actual carretera PO-242 entre el nudo de O Pino y Ponte Bora, para dotar a esos siete kilómetros de cuatro carriles, entraña "bastantes dificultades" y se desaconseja técnicamente. Al menos esa es la opinión que el Ministerio de Fomento expresó en sus estudios de movilidad y tráfico vinculados a la futura circunvalación de Pontevedra. La Xunta de Galicia, con el apoyo expreso del PP local, acaba de recuperar esa posible ampliación, incorporada a su "plan Move" de infraestructuras, con una previsión económica de unos 58 millones de euros.

La documentación de Fomento, fechada en 2001 y basada en análisis sobre el terreno, ha sido esgrimida ahora por el concello para poner de manifiesto la "nula idoneidad" de pretender desdoblar la PO-242. El informe ministerial forma parte de un estudio realizado hace ocho años sobre los posibles trazados de la circunvalación que, hasta el proyecto de la A-57, siempre se diseñó desde el nudo de O Pino hasta la zona de Alba, con un recorrido parecido al de la PO-242. Entre aquellas opciones, se puso sobre la mesa la creación de cuatro carriles en ese vial. Sin embargo, en las conclusiones finales se alerta de las "dificultades para su ampliación, aunque sea sólo a vía rápida (únicamente dos carriles, con los arcenes más anchos) al atravesar varias zonas con edificaciones y presentar un trazado inapropiado, especialmente en planta", con notables pendientes.

El gobierno local recuerda que si hace ocho años había muchas zonas ya edificadas, ahora aún estarán más ocupadas las márgenes del vial. En cambio, el PP local defiende ese desdoblamiento y asegura que su impacto sobre el entorno en cuanto a expropiaciones y viviendas será escaso. Estima que su ejecución permitiría dotar a Pontevedra de una circunvalación continua desde la autovía de Marín hasta la carretera de Ourense