Los "cruceiros" conforman uno de los elementos artísticos más abundantes y valiosos del patrimonio cultural de Lérez. Hasta un total de 13 monumentos, de la más variada tipología, se levanta en las viejas encrucijadas de caminos de la parroquia. Consciente de ello, la Asociación Sociocultural Cedofeita ha organizado un "roteiro" por la parroquia, centrado en el conocimiento específico de los "cruceiros". El objetivo de esta nueva iniciativa cultural de Cedofeita es dar a conocer la riqueza artística e histórica de los mismos, al tiempo que organizar unas jornadas de convivencia de todas las personas interesadas en este patrimonio y en la parroquia de Lérez.

Cruceiros, cruces de portal, adosados, muchos de ellos de elevado valor artístico, son el objetivo a visitar en estas rutas, de las que la asociación de vecinos ya ha realizado algunas salidas.

El "roteiro" organizado por "Cedofeita" tiene como eje principal el camino viejo de O Castelo, Casaldorado y A Santiña.

La ruta a seguir está bien recogida en un trabajo realizado por dos integrantes de la asociación cultural de Lérez, Xosé Álvarez Castro y Marisé Pérez Caramés, y que se publicó en un número de la revista mensual de este colectivo. En su informe, estos investigadores detallan las características de los muchos "cruceiros" de la parroquia.

Así, los sitúan en tres grupos atendiendo a su localización: cruceiros sobre portal, cruceiros adosados a edificios y cruceiros exentos, es decir, independientes de cualquier otra edificación.

El rasgo común a todos ellos es que están situados en los viejos caminos reales.

Entre los "de portal", Álvarez Castro y Pérez Caramés citan los de A Santiña y el de Benigno, en Casal Novo.

Los "adosados" son los de Paz, el Cruceiro do Santo (Porta do Sol) y el de A Xicra, en O Castelo.

Los elementos exentos recopilados por estos investigadores son los de "Cruceiro do Cruceiro", al que Castelao llamaba "de Chenlo", el de Couso, Casal Novo, Cruceiro da Tranca y el de O Bravo (ambos en O Castelo), el de Valado, del que sólo quedan restos, el de Cemiterio y el de Casaldorado.

Sobre cada uno de ellos caben hacer muchísimas consideraciones tanto sobre sus elementos comunes (base, pedestal, vara, capitel y cruz), además de sobre su iconografía (imágenes que soportan) y todo tipo de elementos artísticos. Estas particularidades son las que los miembros de "Cedofeita" explican en las rutas que han organizado por la parroquia.

Como curiosidades, destacan que no faltan en algunos de ellos molduras e imágenes poco habituales, como calaveras, reptiles, látigos o herramientas; o inscripciones relativas a su construcción, con referencias a la época y a sus autores, en algunos casos incluso con rostros labrados. La erosión ha dañado en algunos casos de forma irrecuperable algunos de estos elementos. Imágenes de la Virgen María, la Piedad, otros santos como San Francisco, Santa Ana o San Esteban, la inscripción romana INRI, o en algunos casos inclusos tallas vegetales o coronas de espinas adornan algunos de estos elementos.

En "cruceiros" de portal, como los de A Santiña y Paz, se presenta un elemento tan distintivo como la policromía, que se ha ido restaurando a lo largo de los años.

Algunos, como el del cementerio, fueron recogidos por Castelao en su obra "As cruces de pedra en Galiza".