Ninguno de los dos grupos que conforman el gobierno local condenaron explícitamente los incidentes del pasado lunes a las puertas de la Brilat, pero tanto BNG como PSOE, especialmente los socialistas, sostienen que la mejor manera de resolver este conflicto vecinal es el diálogo. Ayer se sucedieron las reacciones a la tensa concentración de medio millar de vecinos ante la base General Morillo, en protesta por la franja de seguridad y las obras que el Ejército ejecuta en el monte. Esta tensa concentración concluyó con enfrentamientos con la Policía y dos personas resultaron heridas.

El alcalde, Miguel Fernández Lores, a cuyo grupo político se le acusa de "estar detrás" de estas movilizaciones (una acusación a la que evitó referirse), recordó que "el concello ya adoptó su postura, al pedir por unanimidad defensa que derogue esa franja de seguridad y negocie". "Estamos a la espera -añadió- de que Defensa llame al concello a dialogar".

Más explícita se mostró la teniente de alcalde, la socialista Teresa Casal. Coincide con Lores en la necesidad de negociar, pero va más allá y deja claro que este conflicto social "sólo se podrá arreglar con diálogo", por lo que lamentó que "unilateralmente se rompiera la voluntad de diálogo" expresada hace unos días por altos cargos de Defensa, en una reunión con los vecinos. Fue tras esa cita cuando la asociación Héroes do "Campo da Porta" convocaba la concentración del lunes, mientras que la comunidad de montes, desmarcada de la movilización, expresaba sus esperanzas de solucionar el conflicto.

Casal se alineó ayer con esta segunda tesis e incluso se presentó como una "afectada" por la concentración, "ya que no pude acudir al acto de la Inmaculada en el cuartel. Me encontré con la puerta cerrada y no pude pasar", expuso la edil.

Según sus explicaciones, "ya hemos formulado nuestras peticiones a Defensa para que reduzca las afecciones de la franja de seguridad y se le pidió al ministerio que hablara con los vecinos", algo que, según Casal, ya se concretó con la reunión de los afectados con el teniente general Fernando Torres, el pasado viernes. La teniente de alcalde pidió "paciencia" a los vecinos "porque el ministerio ha reconocido que la franja de seguridad es desproporcionada y se modificará". Eso sí, la representante socialista expuso que las gestiones municipales se refieren únicamente a ese perímetro de 300 metros. "No sé si hay otras reclamaciones distintas", en relación a las protestas contra las obras de la Brilat en su campo de maniobras".