Los trabajadores de troves, empresa proveedora de componentes de automoción para Citroën, en la fábrica situada en el polígono de O Campiño, se mostraron "sorprendidos" por los 89 días de regulación que plantea la empresa, para adecuar su producción a la demanda de su principal cliente. Este plan, aplicable entre diciembre 2008 y diciembre de 2009, conlleva 33 días de paro para Trèves y otros 56 que se irían rotando, aunque el calendario no está definido.

Tras reunirse con la dirección comarcal de la CIG, el presidente del comité de empresa en la factoría de Trèves en O Campiño, David Couñago, calificó de "animalada" la propuesta de la empresa, que será analizada mañana, a partir de las 17.30 horas, en una asamblea a la que están convocados los 198 trabajadores de la fábrica.

En esa reunión "decisiva", según Couñago, se decidirá inicialmente si la plantilla "entra a negociar o no" la propuesta de regulación de la empresa. Al día siguiente se comunicará la decisión a la empresa.

En segundo lugar, la asamblea de trabajadores decidirá sus demandas en materia de compensación salarial. Según Couñago, la empresa se comprometería a complementar los salarios hasta el cien por cien; no así en el caso de los complementos de las pagas extra.

De todos modos, el presidente del comité aseguró que la situación que padece Trèves va a acarrear "pérdidas económica" en el poder adquisitivo de los empleados.

La CIG, que ostenta la presidencia del comité, espera conocer la propuesta de la Xunta para compensar las pérdidas que afectan al sector de la automoción. "La subvención anunciada por la Xunta ayudaría a reducir unos cuantos días de regulación", explicó David Couñago.