La industria auxiliar del automóvil en la comarca de Pontevedra se resiente de la bajada de producción que experimenta su principal cliente, la factoría viguesa de Citroën. A la decisión de Trèves de presentar un ERE temporal para su factoría de O Campiño se une ahora la de Gonvarri. La dirección de la firma ha comunicado al comité de empresa que tramita también una regulación provisional que afectará a más de la mitad de su plantilla del puerto de Marín. Unos 80 de 100 asalariados verán interrumpida su labor entre diciembre y mayo.

La compañía, dependiente de la multinacional española Gestamp, se asentó en el litoral pontevedrés hace un lustro y ahora opta por reducir su producción, principalmente dedicada a bovinas de acero para automóviles. Citroën, que cesará la fabricación de 2008 ya en la segunda semana de diciembre, parece ser el origen de esta solución propuesta por la cúpula directiva. En principio los trabajadores afectados tendrían que irse al paro durante una veintena de jornadas entre el último mes de este año y mayo de 2009.

De esta forma, las empresas de componentes para la automoción acumulan en la ciudad y su entorno cerca de 300 empleados afectados por regulaciones de empleo, aunque tanto en Gonvarri como Trèves de O Campiño son, en principio, de carácter momentáneo. Según comunicaron los responsables de ambas a los representantes de los trabajadores no se incluyen despidos. Además, también en los dos casos los ERE podrían llegar a no entrar en vigor, puesto que desde que se presentan ante Traballo y hasta que entran en vigor tienen que transcurrir 30 días. Durante ese plazo una negociación para obtener mayor flexibilidad laboral podría suprimirlos.

Por otra lado, los empleados de Trèves en el centro de la avenida de Vigo tratan de evitar que la dirección nuevamente opte por un ERE. En la empresa, también para adecuarse al calendario de Citroën, quieren pactar un adelanto del descanso navideño al 12 de diciembre. La patronal pretende que se recuperen esas jornadas hasta el último día de 2010, algo a lo que se niegan en el comité. que, como mucho, plantea que sea durante el primer semestre de ese año.

Por el momento ambas partes aún no han llegado a un acuerdo. Ante ello Trèves podría optar por lo mismo que para O Campiño, en donde los operarios se negaban a que la recuperación se fuera más allá de 2009. Según indican sus representantes, "entre os 160 traballadores tamén hai temor por as circunstancias que se están a dar", y amplían: "Non hai nada riba da mesa, pero Trèves está a deslocalizar cara a Portugal e Marrocos".