El concello pretende aplicar la Zona 30 de velocidad máxima en toda la ciudad

El gobierno local pretende aplicar, en un futuro inmediato, la denominada Zona 30 de limitación de velocidad en la práctica totalidad de calles del casco urbano e incluso en las vías de titularidad municipal del rural. Así figura en el borrador de la Ordenanza Marco Reguladora de Usos e Protección dos Espazos Públicos, un amplio documento normativo que establece los criterios para utilizar los viales, las aceras, los parques, las zonas verdes e incluso los ríos y arroyos del municipio.

Este borrador desgrana en 28 páginas todas las posibilidades de aprovechamiento de la calle, pero uno de los apartados más llamativos afectada a la denominada "movilidad motorizada", cuyo "correcto funcionamiento" se garantiza pero "sometido a unas condiciones y restricciones que disminuyan su impacto sobre la colectividad y la hagan compatible con los demás usos y la calidad de vida".

Entre sus objetivos figura "eliminar los problemas de seguridad y siniestralidad; y reducir al máximo los problemas de ruidos y molestias", con medidas como "reducción del impacto visual y sonoro, reducción de la velocidad en todos los viales municipales de convivencia de usos a un máximo de 30 kilómetros por hora; eliminación del tráfico pesado ordinario de las zonas residenciales de alta densidad con su desvío por otros viales; eliminación del tráfico de paso de zonas de muy alta densidad de actividad residencial y comercial; declarar zonas de preferencia peatonal con eliminación de todos los tráficos no necesarios para servicios de la propia zona; declarar zonas de convivencia con fuertes restricciones a la circulación indiscriminada; y facilitar al máximo en todas las zonas los servicios que sí sean necesarios para la actividad residencial o económica, con disuasión de los usos de oportunidad o comodidad".

Las obras, prioritarias

La ordenanza también hace referencia a las obras de reforma urbana, como la que se ejecuta en la actualidad en la plaza de Concepción Arenal y sus alrededores. Al respecto, se dice que este tipo de proyectos "tendrán la consideración de prioritarios entre los usos de los espacios públicos y podrán restringir temporalmente cualquiera de los demás de manera justificada cuando sea necesario para la pronta, correcta y eficaz consecución de los fines previstos".

Esta restricción es la que, por ejemplo, se lleva a cabo en las calles General Martitegui y las dos que rodean la sede de la Subdelegación del Gobierno (Prudencio Landín y Doctor Marescot), cerradas al tráfico desde el pasado lunes. Según el concello, Martitegui mantendrá temporalmente el mismo sentido de circulación que hasta ahora tras la obras.