La FP Básica no pasa de moda: Más de 500 hallan su vía contra el fracaso escolar

La Formación Profesional más esencial gana adeptos en la provincia y triplica las unidades dedicadas a esta enseñanza

Alumnado del CIFP Marcos Valcárcel en una actividad reciente.

Alumnado del CIFP Marcos Valcárcel en una actividad reciente. / Iñaki Osorio

Elisabet Fernández

La Formación Profesional Básica es una segunda oportunidad para los jóvenes que no pueden terminar la Educación Secundaria Obligatoria, un título esencial que facilita la búsqueda de empleo. Las circunstancias personales de los jóvenes que no logran graduarse son diversas, pero muchos encuentran un remedio en la FP Básica. Más de 500 alumnos apuestan por estos ciclos en la provincia, una modalidad que frena el abandono escolar temprano y que capacita a los chavales para puestos de trabajo técnicos en los que, precisamente, urge mano de obra en la actualidad.

Se buscan esteticistas, soldadores, electricistas, técnicos de informática, panaderos, mecánicos... En esta lista de empleos técnicos encontró su oportunidad Eric Pichardo, que llegó a Ourense en el año de la pandemia desde su República Dominicana natal. Era adolescente cuando abandonó su país para probar suerte en Ourense, a miles de kilómetros de casa y sin una red de apoyo en el lugar de destino. Aquí solo tenía a su madre. No logró terminar la ESO en un instituto de la ciudad, al que se incorporó en el segundo cuatrimestre y con el confinamiento recién instaurado. Se le atragantó el curso.

Eric no se rindió y encontró en la FP Básica de Electricidad una salida que hoy lo hace feliz en la que ya es su segunda experiencia profesional como electricista. Trabaja en una empresa en Santiago de Compostela. Con 20 años, no descarta lanzarse a los estudios superiores más adelante.

La evolución de los datos de la FP en la provincia refleja el atractivo de esta modalidad, la más básica de las FP y que, a pesar de los años que lleva implantada, sigue ganando adeptos. En 2023, el último curso del que ofrece datos el Instituto Galego de Estatística (IGE), eran 572 los alumnos que apostaban por estos estudios en la provincia de Ourense. En 2015, el primer año del que se ofrecen estadísticas, eran apenas 376. En poco menos de una década hay 200 estudiantes más en la FP Básica ourensana.

Más evidente es la apuesta por esta formación si nos fijamos en los datos de unidades habilitadas para impartir FP Básica en institutos ourensanos: es decir, las aulas disponibles para esta formación. En la actualidad, son 44 clases, un 26% más que hace un lustro: eran solo 35 en 2019. Echando la vista atrás, a 2015, el crecimiento es espectacular: de 16 unidades en funcionamiento, Ourense ha pasado a las 44 de ahora, son casi el triple.

Tendencia al alza

Esta tendencia al alza en las aulas de FP Básica contrasta con la pérdida de aulas que sufren las enseñanzas de Educación Infantil y Primaria, ya que las cifras de natalidad a la baja en Galicia merman cada curso las clases disponibles por falta de niños matriculados. Una realidad que en los colegios del rural puede incluso forzar el cierre definitivo del centro educativo.

Educación publicará en las próximas semanas la oferta de Formación Profesional para el curso 2024-2025. Por el momento, el Ejecutivo gallego apuesta por la conexión de la FP con el territorio y la implantación de enseñanzas en los entornos rurales. En el caso de Ourense, hay ciclos en localidades como Bande, Coles, Maceda, Vilamarín, A Rúa o Viana do Bolo.

La directora general de FP, de Galicia, Eugenia Pérez tilda esta formación como “ejemplo de prestigio” que contribuye a la permanencia del alumnado en el sistema.

Eric Pichardo, graduado en Electricidad y Electrónica.   | // FDV

Eric Pichardo, graduado en Electricidad y Electrónica. / FdV

“Estoy contento como electricista, fue mi salida”

Eric Pichardo, dominicano de 20 años que cursó una FP Básica de Electricidad y Electrónica en Ourense, encontró en el ciclo su salida laboral. Tras abandonar su país natal en 2020 y llegar a una ciudad desconocida, con el curso ya empezado en la ESO, el instituto se le puso cuesta arriba. “Cuando llegué a Ourense no podía ponerme a estudiar por el ordenador en casa. Pensaba repetir el curso, pero los profesores me dijeron: ¿Por qué no pruebas una FP Básica?”, cuenta Pichardo en un descanso de la obra para la que trabaja como electricista en una empresa de Santiago.

Tomó una decisión que le permitió experiencias como ganar el campeonato gallego de”FP Básica Skills Galicia”, organizado por la Xunta para poner en valor estas ramas formativas y el talento de los jóvenes que apuestan por formaciones muy prácticas y con tasas de inserción laboral elevadas en el mercado gallego. Junto a su compañero Mohamed, colocó en tiempo récord la electricidad de un edificio en la prueba desarrollada en el campeonato. Se llevaron el gran premio y aquello le sirvió como primera experiencia profesional.

Después, hizo prácticas en una empresa ourensana y pronto fichó en otra con sede en Monforte. “Esta es una muy buena salida, se la recomendaría a un amigo. Yo estoy de electricista en un edificio, colocando cableado”, cuenta en un descanso de la obra.

Con la empresa actual ha recorrido ya varias localidades gallegas. , hasta asentarse ahora en Santiago.“Estoy contento, es un buen trabajo y tengo grandes compañeros”.

El objetivo de Eric Pichardo cuando llegó a España era estudiar y poder reunir aquí a toda su familia de República Dominicana. Se plantea una carrera de Ciencias en un futuro, pero, por el momento, prefiere la estabilidad laboral y encontró en el puesto de electricista “una buena salida, estoy muy contento”.

Suscríbete para seguir leyendo