La Guardia Civil investigó a dos mil conductores por delitos de tráfico en los últimos 15 años

Casi 700 diligencias judiciales tienen que ver con el consumo de alcohol y drogas y otras 1.200 con el permiso de conducir

Un agente de Tráfico en un control de carretera.

Un agente de Tráfico en un control de carretera. / Iñaki Osorio

Desde que el subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense puso en marcha los Equipos UDR (usuarios de riesgo) para tratar de poner freno a la multireincidencia en los delitos contra la seguridad vial, son cerca de dos mil conductores los que han sido investigados judicialmente por su conducta al volante. Casi uno de cada tres, por consumir drogas o alcohol, y otros 1.200 por asuntos relacionados con el permiso de conducir, desde haber perdido la vigencia a directamente no haberlo obtenido nunca.

La Guardia Civil decidió activar estos equipos en 2009 preocupada por el riesgo que suponía para la seguridad vial la presencia en las carreteras de conductores negligentes, que ya acumulaban denuncias por conductas delictivas. El proyecto para la vigilancia y control de estos conductores fue pionero en el destacamento de Verín y, fruto de los buenos resultados, explican desde la Guardia Civil y la Dirección General de Tráfico, tres años después se extendió al destacamento de tráfico de Ourense.

Quince años después los equipos UDR han investigado judicialmente a cerca de dos mil conductores en la provincia. El delito más frecuente es la conducción tras haber consumido bebidas alcohólicas y/o drogas, situación que ha llevado al juzgado a casi 700 usuarios de las carreteras ourensanas. Le siguen aquellos que circulaban por la red viaria pese a haber perdido la vigencia de su permiso de conducir, concretamente, 600 conductores.

Otros 300 fueron sorprendidos por los agentes de Tráfico conduciendo sin haber obtenido nunca el permiso y otros 300 lo hacían con una suspensión judicial del mismo. El resto de conductas detectadas por estos equipos de control y vigilancia de usuarios de riesgo están asociadas a conducciones que han puesto en peligro al resto de conductores y otros usuarios de las vías ourensanas. Desde la Guardia Civil señalan que la multireincidencia sistemática de algunos de ellos ha conllevado su ingreso en prisión.

Desde que estas unidades funcionan, la cifra de conductores investigados por delitos contra la seguridad vial ha variado. En el primer año, en 2009, se tramitaron 108 diligencias judiciales, y al siguiente 124. Entre 2012 y 2014 se dispararon los datos con 198, 186 y 193 conductores investigados en años sucesivos. 2021 fue el de menor incidencia, con 45.

Control sobre los reincidentes

Desde la Guardia Civil explican que los agentes que forman parte de estos equipos “realizan una ardua labor investigadora, a raíz principalmente de la información que la Jefatura Provincial de Tráfico les remite periódicamente”. La labor de campo y los servicios específicos de vigilancia, control y detección que realizan posteriormente es la que permite detectar a estos conductores reincidentes.

“Los condicionantes de riesgo asociados al alcohol, las drogas, la carencia del permiso de conducción en sus múltiples variedades y las conductas temerarias, hacen que la peligrosidad de estos conductores multireincidentes potencien exponencialmente la inseguridad del vial provincial”, señala Javier Barja, jefe del subsector de Tráfico. Por tanto, añade, “su retirada de la circulación lleva a hacer carreteras más seguras y a salvar vidas”.

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