Un desfile inclusivo para presumir de comercio local

La calle del Paseo se vistió ayer de largo para presumir de la calidad del comercio local ourensano. La segunda edición de la Pasarela Ourense Centro congregó a cientos de vecinos, quienes no quisieron perderse la oportunidad de conocer de primera mano las últimas tendencias en ropa y complementos. La iniciativa, impulsada desde la asociación Centro Comercial Aberto (CCA) Ourense Centro, contó con la participación de 13 establecimientos de la ciudad. “Hay una gran variedad de tiendas, hay deporte, infantil, ropa femenina, ropa masculina, ceremonia, novias... Y todo eso acompañado de complementos de joyerías, ópticas y calzado”, señalaba Lorena Tato, gerente del CCA Ourense Centro, minutos antes de comenzar el evento. El desfile también incluyó un pequeño show de peluquería, “pelos locos”, que ofreció una alternativa divertida y original frente a los peinados habituales.

La pasarela, al igual que el pasado año, presentó una gran diversidad de modelos, tanto en tallas como en edades y géneros. “Contamos con una treintena de personas, más o menos, entre usuarios de la asociación Down Ourense, clientes de las propias tiendas que voluntariamente quieren participar, modelos profesionales y amateurs, alumnos de la escuela Small Big Models de Vigo, que están aquí con nosotros”, detalló Tato.

Al igual que en la edición pasada, las 200 sillas previstas por la organización se quedaron cortas para acoger a los ourensanos que se acercaron al evento y que aplaudieron con ganas a los modelos participantes. “La verdad es que el año pasado fue un éxito, y por eso decidimos repetir. Queremos que sea una iniciativa anual”, remarcó la gerente del CCA Ourense Centro.

Una iniciativa “muy bonita”

La tienda de ropa infantil La pequeña coqueta fue uno de los 13 establecimientos participantes en la propuesta. Su dueña, Teté Salgado, no dudó en repetir la experiencia del pasado año. “Me parece una experiencia muy bonita, muy buena oportunidad para los comercios, ya que es una publicidad que llega mucho a la gente, directa. La gente al final tiene la oportunidad de ver los modelos ya puestos, que muchas veces cambia mucho de verlo en percha a verlo puesto”, explicaba antes del desfile. “Me parecen eventos buenos y novedosos que, en mi opinión, hacen mucha falta”, recalcó.

En su caso, la acompañaron varios modelos infantiles que lucieron sus mejores galas. “La mayoría son clientes, porque para mí es una forma de agradecerle la confianza a las familias, a muchos los visto desde que son bebés”, añadía.