La Comisión de Centro urge una cita con la gerencia ante el “mal estado” del paritorio

El personal del Materno tilda de “inaceptables” las condiciones del edificio

La asociación Arrolos de Teta critica la aparición de “ratas y cucarachas” en los pasillos y habitaciones

El estado del paritorio del Materno Infantil, en obras desde enero, preocupa a la Comisión de Centro del CHUO, que ayer reclamó una reunión urgente con la nueva gerencia para buscar soluciones. “Estamos a la espera de que nos conteste, desde que se incorporó todavía no nos ha convocado para conocer de nuestra voz cuál es la problemática pendiente en el complejo hospitalario”, señala Belén González, presidenta de la Comisión.

La intervención, consistente en la reparación del falso techo de un pasillo derrumbado en diciembre, debía haber finalizado en un plazo de ocho semanas. El Sergas reconoció recientemente los retrasos, relacionados con los controles de calidad del equipamiento nuevo, y lamentó el impacto en las pacientes.

Mientras las obras no terminan, los trabajos impiden utilizar, entre otros espacios, los vestuarios, dos zonas de monitorización, dos salas de dilatación (una de ellas, la de “parto natural”, la única que dispone de baño propio) y el acceso principal al paritorio. La falta de espacio “compromete la seguridad y la privacidad de las pacientes”, en palabras del personal del Materno. “Las salas de dilatación son claramente insuficientes, habiéndose dado la situación de tener que atender a dos mujeres juntas en la misma sala”, asegura el equipo, que lamenta la falta de un lugar específico para atender a las mujeres que sufren abortos espontáneos. “A estas pacientes se les está negando la atención específica por matronas, lo cual es un grave deterioro de la calidad de la asistencia y empeora el estrés de una vivencia ya de por sí desagradable”, explican las profesionales.

A la escasez de espacios se le suma la “falta de mantenimiento” del paritorio. “Hay paredes desconchadas, sucias y ventanas deterioradas que filtran frío o calor”, asegura el personal. La asociación Arrolos de Teta tilda de “insalubres” las condiciones del edificio, en el que han aparecido “ratas y cucarachas” en las últimas semanas. “Es terrorífico y deplorable el entorno que rodea a las mujeres embarazadas y a todo el personal que las acompaña en uno de los momentos más hermoso y vulnerable de sus vidas”, reclaman desde Arrolos. “Esto es violencia obstétrica y violencia institucional contra las mujeres y sus crías”, añaden.

El equipo del Materno envió recientemente un escrito a la dirección del CHUO para dejar constancia de su “profundo malestar” ante las condiciones, pero todavía no ha recibido respuesta. “Nosotros también estamos a la espera de que nos diga cuándo nos podemos reunir. Queremos saber qué pasa con el paritorio”, apunta Belén González.

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