“Nadie tiene que sentir vergüenza de su cuerpo”
El campus acoge la exposición fotográfica “Invisibles”, protagonizada por 14 usuarias del centro DomusVi Bóveda
Begoña y María son dos de las 14 protagonistas de “Invisibles”, la exposición fotográfica que desde ayer acoge el cuarto piso de la Facultad de Educación y Trabajo Social del campus. La muestra da cuenta de la diversidad de la belleza y de los cuerpos, mucho más allá de los cánones sociales. “Me dijeron si quería participar y dije que sí. Cuando me preguntaron qué quería enseñar de mi cuerpo dije que las piernas, que no tengo”, explica Begoña, que habla del orgullo de haber participado en el proyecto. “Yo valgo para que me saquen fotos, aunque no tenga piernas”, reivindica. Para María, la experiencia de posar ante la cámara también ha supuesto un “chute” de autoestima. “Es la primera vez que participo en algo de este tipo, y fue maravilloso. Me sentí libre, como una tigresa”, asegura. En su caso, no siempre se sintió cómoda en su cuerpo: “Vengo de una situación de maltrato físico y psicológico, durante mucho tiempo me sentí avergonzada de mi cuerpo, pero ya no, eso se acabó. Nadie tiene que avergonzarse de su cuerpo, se acabaron los modelitos, hay que mostrar cuerpos reales”, señala.
Formar parte de la exposición no solo les ha permitido sentirse libres y guapas, sino también enseñar al resto de la población que la belleza es diversa y no excluye a nadie. “Yo ahora me siento libre y contenta con mi cuerpo, como siempre me debería haber sentido”, asegura María.
Visibilizar
Las 14 retratadas son usuarias del centro para personas con discapacidad física DomusVi Bóveda. “La idea del proyecto es visibilizar la belleza de un grupo de mujeres que, por diversas circunstancias vitales, vive en un centro residencial. A veces parece que por el hecho de entrar en un centro, son personas olvidadas, y aquí queremos visibilizar que existen bellezas diversas”, explica Carmen Vázquez, educadora social del centro. El proyecto surgió a partir de la exposición “Inmarcesibles”, del Concello de Sober. “Teníamos la muestra en nuestro centro, y a las usuarias les encantaba. Una de ellas, Mari, un día nos dijo que quería ser retratada de esa forma. Ella plantó la semilla del proyecto”, añade. La fotógrafa y terapeuta ocupacional Carolina Cotón se encargó de la toma de imágenes. “Trabajar con ellas fue muy cómodo, muy emotivo y muy divertido”, explica.
El director de DomusVi Bóveda, Fernando Prada, agradece el interés de la UVigo por la exposición, y recalca la importancia de poner la atención en las capacidades de las personas, “en lugar de ponerla en sus discapacidades”. Prada invita a la población a conocer el centro, y recuerda: “Uno de nuestros objetivos es que la palabra institución desaparezca”.
Por su parte, Xosé Manuel Cid, decano de la Facultad de Educación y Trabajo Social, recuerda la riqueza de la diversidad. “Todos tenemos mucho que aportar a la sociedad, proyectos como este hacen que la sociedad sea un poco más justa y crea más en todas las personas que habitan en ella”, asegura. La muestra se podrá visitar hasta el 8 de mayo.
Suscríbete para seguir leyendo
- El termalismo alarga la vida
- “La longevidad es un bien que tenemos en Ourense y que hay que analizar para la ciencia”
- El Concello de Ourense: entre la culpa de otros, la “quiebra técnica” y el lawfare
- Una conductora se rompe el fémur tras chocar contra un árbol en Taboadela
- El reto de emprender en el rural ourensano: “Falta más oferta de viviendas y necesitamos mejorar el transporte”
- Manuel Pardo tomó posesión como nuevo delegado territorial de la Xunta
- La apertura de la línea de tren Ourense- Monforte se retrasa a septiembre por “daños en un muro”
- El Santo Ángel inicia un proyecto de integración cultural