Los “reyes” del claqué están en Ourense

-Alumnos de todas las edades s se inician en este baile de raíces mestizas, que hace percusión con los pies

- Bailar está siendo la alternativa sana y divertida al gimnasio

Bailando claqué ante el espejo en Tic´s

Bailando claqué ante el espejo en Tic´s / Iñaki Osorio

MJ.Álvarez

Un grupo de diez ourensanos, hombres y mujeres con edades que van de la treintena hasta cerca de los 60 años, han dejado fuera prejuicios y se reúnen bajo la tutela de Cecilia Martínez, profesora del Conservatorio de Vigo y experta en claqué, para iniciarse o avanzar en esta modalidad de baile que viene del otro lado del océano, de Estados Unidos. Popularizado hace ya décadas por bailarines como Fred Astaire, es un auténtico regalo para la mente, para el oído, por su zapateo rítmico, y para el cuerpo.

Varias alumnas muestran los zapatos especiales para  claqué

Varias alumnas muestran los zapatos especiales para claqué / Iñaki Osorio

“El secreto está en los zapatos, porque se trata de hacer percusión y marcar el ritmo con los pies”, explica Patricia Varela, directora de Academia Tic’s, de Pena Trevinca, que abrió hace pocos años, no solo a la formación tradicional de danza clásica o contemporánea, sino a nuevas modalidades y a una visión del baile como una vía de formación y disfrute para todo tipo de público.

El claqué es otra de las originalidades de Tic’s, que ayer sábado ofrecía su clase mensual de tres horas, “formación concentrada en una mañana porque algunas personas, por temas laborales o personales, no pueden venir durante la semana; unos están en iniciación y otros llevan un tiempo en claqué”, explica Patricia.

Son pioneros en este tipo de taller, que Cecilia, la profesora de claqué, imparte “como experta también pedagógicamente”. “Les va enseñando primero cada paso con música, y luego les va presentando pequeñas coreografías que van completando”, explica Patricia, con los pies y esos curiosos zapatos remachados de acero, que hablan.

Reconocen que “es adictivo, porque es un baile con sonido, en el que tú marcas el ritmo con esos zapatos tan especiales”, indican. Durante esas tres horas, el mundo queda a un lado y manda la danza, “con sus beneficios en la parte física y en la psicológica. Bailar está al alcance de todos, y solo aporta beneficios”, explica Patricia.

El claqué o tap se origina a partir de la fusión de las danzas de zuecos de Irlanda, el norte de Inglaterra y Escocia, combinado con los bailes de los afroamericanos. Al parecer, a mediados del X VIII llegó a prohibirse a los esclavos negros utilizar instrumentos de percusión y eso los motivó a hacer la percusión con pies y manos.

Ayer, en Tic’s, los alumnos disfrutaron de ese rugido rítmico que viaja del alma a los pies y a la inversa, que aporta el claqué. No es la única originalidad de Academia Tic’s con decenas de modalidades, desde el ballet clásico hasta el lindy hop, baile en familia y muchísimo más. Incluso hay clases para que madres o padres tengan una clase para ellos, mientras sus hijos van a clases de ballet.

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