Ourense despide al comisario Blázquez, tras cinco años de servicio en la capital

Los anónimos que derivaron en la Operación Zamburiña; robos de armas; la muerte de un agente; la preservación de las restricciones durante una crisis sanitaria global pero atacando también a nivel local; o el repunte de la delincuencia tras el estado de alarma. Son algunas de las cosas a las que tuvo que hacer frente Juan Carlos Blázquez Hernández, ex Comisario de la Policía Nacional de Ourense, que ayer se despedía de la plantilla del cuerpo, así como de autoridades públicas, políticas, judiciales y otras personalidades de la sociedad ourensana que le quisieron felicitar por los cinco años de servicio al frente de la Comisaría de Ourense.

Tras 42 años de servicio en la Policía Nacional, una convivencia gastronómica en los Salones Cabú, en Vilamarín (Ourense) fue el último acto de servicio de un comisario que lleva la profesión por dentro. Una marcha que ya anunció durante el otoño pasado en el día del patrón de la ciudad: “Esta será mi última celebración del patrón de la ciudad de Ourense”.

El subdelegado del Gobierno en Ourense, Emilio González; el delegado territorial de la Xunta, Gabriel Alén; o el alcalde de Ourense, Gonzalo Jácome, entre otros, estuvieron presentes en un acto donde se recordaron momentos, experiencias, anécdotas y también que sirvió para expresar el agradecimiento por la colaboración del comisario, que destacó el gran valor humano y profesional de una plantilla que tuvo que “lidiar con momentos difíciles, pero también otros de gloria y éxito”.

Deja la comisaría de Ourense, un sitio “tranquilo” donde se vivieron varias crisis internas que fueron foco de noticias nacionales, pero lo hace con la sensación del deber bien hecho y dejando un legado personal y colectivo, siendo Ourense una de las ciudades más seguras de España según los informes de una asociación de agentes. Se va el comisario Blázquez tras 5 años, ahora hay que ver quién lo sustituye.