El Tribunal Supremo rechazó el recurso de casación presentado por la defensa del homicida que arrolló y mató a un motorista, de 37 años, en la incorporación a la N-525, en el barrio de Rabo de Galo. El auto de inadmisión era el trámite anterior a la ratificación de la condena, ya que al agotar la vía judicial, la condena dictada por la Audiencia Provincial de Ourense de 12 años de prisión deviene firme. El Supremo señala en sus fundamentos de derecho que “tras el impacto de ambos vehículos (...), el acusado, lejos de accionar el sistema de frenado, aceleró la marcha, por lo que, en el intervalo de los 16 metros durante los cuales ambos vehículos permanecieron en contacto, el conductor de la motocicleta resultó envuelto atrapado en los bajos del Audi conducido por el acusado, durante una distancia, aproximada de 50 metros”.

En el auto de inadmisión también se hace referencia al hecho de que el ya condenado C.P.P. , tenía antecedentes penales por sentencias firmes de 2018 y 2019 con la privación del carnet de conducir y que en ese momento todavía estaba cumpliendo dicha pena. Y finaliza diciendo que “los argumentos expuestos por el recurrente no desvirtuaban los pronunciamientos contenidos en la sentencia recurrida, señalando, de entrada, que lo pretendido por éste era cuestionar lo declarado por algunos testigos en el atestado y posteriormente en el plenario”.

La sentencia deviene firme y C.P.P. tendrá que hacer frente a 12 años de prisión, además de otras causas que tiene pendientes.