“Una zona histórica que muere a pasos agigantados”. Así es como describe el Bloque Nacionalista Galego (BNG), la situación que vive desde años el casco antiguo de Ourense, y denuncia que el gobierno municipal tiene “abandonados a su suerte” a los vecinos de la zona céntrica de la capital.

“Cualquier persona que tenga pensado abrir un negocio en la zona histórica, singularmente en las calles Villar, Cervantes, Colón, que antaño fueron el centro neurálgico de la ciudad, se encuentra con 2 problemas añadidos: los olores procedentes de las alcantarillas, y además, cada vez que llueve con cierta intensidad los bajos se anegan de agua”, explican los nacionalistas. Y añaden que “y este miércoles se volvieron a repetir las anegaciones de los alcantarillados. Por eso tenemos dicho por activa y pasiva, que la renovación integral de los colectores de la zona debería ser una prioridad para el gobierno local. Serían 8 millones de euros, que poderían ser cofinanciados, pero la prioridad es otra”.