El inicio ayer de las obras de relevo de las juntas de dilatación del viaducto del Barbantiño, en la autovía Dozón-Ourense (AG-53), obligaron a efectuar cortes de carril que continuarán hasta que duren los trabajos. La actuación implicará cortes de 24 horas para impedir la circulación sobre las juntas durante el tiempo necesario para que los morteros forjen y consigan la resistencia necesaria. De este modo, cada carril quedará cortado aproximadamente desde las 8:00 horas de un día hasta las 19:00 horas del siguiente, manteniéndose la circulación en el otro con la debida señalización.
La intervención consistirá en la renovación de todas las juntas, cambiando la tipología en aquellas en las que sea posible, de modo que pasen de ser dobles a junta única, causando menos incidencias en el tránsito de vehículos. “Esto es viable porque pasaron ya varios años desde la puesta en servicio del viaducto y los movimientos de la estructura de hormigón son ya muy pequeños con respeto a los primeros momentos desde su construcción. El objetivo de los trabajos es lograr una mayor comodidad en la conducción y mejorar la sensación de seguridad de los usuarios”, dicen desde el gobierno gallego.
Y añaden que “las inspecciones realizadas en el viaducto no ofrecen como resultado que tenga ningún problema la infraestructura y que las irregularidades no eran acusadas, pero se está procediendo a su renovación como medida de conservación preventiva”.