Un acto de homenaje a los republicanos represaliados

En el Cementerio de San Francisco, antiguo Campo de Aragón, donde hace unos años sonaron las balas que acabaron con la vida de 150 vecinos represaliados tras el alzamiento franquista, sonó ayer la música y se oyeron las voces contra la desmemoria, en un acto organizado por Amigos da República, en el que se desplegó, como cada año, la bandera tricolor, y se dio lectura uno a uno, a los nombres de cada uno de esos hombres y mujeres que perdieron la vida, “por su defensa de las libertades.”, y el único delito de pensar. De pensar distinto.

Miembros de distintos colectivos sociales y políticos, entre ellos representantes de la ejecutiva local del PSOE, acudieron a este anual homenaje “a esos 150 republicanos de Ourense, algunos asturianos, que fueron ejecutados aquí y en el Cuartel del Cumial. Ellos son el símbolo de los miles fr ejecutados por el régimen franquista en todo el Estado Español” recordó David Simón, presidente de Amigos da República

“Fue una represión selectiva”, a través de “un genocidio franquista, para borrar y purgar cualquier idea que tuviera como objetivo, la recuperación o reconstrucción de un modo la de vida democrática” señaló. “En 1959 aún se asesinó a garrote vil a una persona de la guerrilla en Ourense”, recordó Simón, como prueba de un genocidio, que se prolongó en el tiempo. El acto incluyó otras intervenciones, como la de Manuel Sueiro, hijo de Pepe Sueiro, profesor y miembro de una familia significada por su modelo educativo en lo profesional y su lucha en lo político contra la dictadura, quien fue recordando hechos y víctimas de la represión bajo el lema final de “A loita continúa”.