Un hombre de Vilariño de Conso de 45 años ha sido condenado a un año de prisión por estafar a una taxista a la que no pagó los 620 euros de dos viajes, una cantidad que ahora está obligado a satisfacer, más los intereses, tras una sentencia del Penal 1 que admite recurso de apelación.

El acusado contactó con la profesional para que lo llevara desde su casa hasta una localidad de Cangas do Morrazo, unos 250 kilómetros. Ese primer viaje sí lo abonó: 310 euros. Días más tarde hizo el trayecto a la inversa. Al llegar a A Gudiña, el encausado solicitó a la taxista que parara en un banco para retirar el dinero. Esperó a estar en Vilariño para decirle que no podía pagar porque no le habían ingresado. Propuso a la taxista que lo llevara una vez más de vuelta y abonaría las dos carreras. Ella se negó de entrada pero accedió tras insistirle él y firmarle un papel de compromiso de pago. Pasó la fecha y no pagó, pese a las llamadas y mensajes de ella.