La comparativa de las últimas cifras de criminalidad con el periodo de enero a septiembre del año pasado dibuja un incremento, en cierta medida lógico tras el fin de las restricciones, en estos tres primeros trimestres de 2021. Según los datos registrados por los diferentes cuerpos policiales, el número de infracciones penales a nivel nacional ha crecido un 8,5%. “Este diferencial está ligado a las condiciones especiales ocasionadas por la pandemia generada por la COVID-19, que propició en 2020 un acusado descenso de la criminalidad”, señala el Ministerio del Interior en su balance.
El porcentaje de subida en el conjunto de España –que deja, no obstante, la tasa de criminalidad más baja (39,6 infracciones penales por mil habitantes) de toda la serie histórica reciente, a excepción de 2020– es inferior al registrado en Galicia –16,9%– y Ourense –13,6%–, que es la provincia de la comunidad con un aumento más bajo, detrás de Lugo (15,7% ), Pontevedra (13,9%) y A Coruña (20,4%).
Entre los meses de enero y septiembre, las fuerzas de seguridad tuvieron conocimiento de la comisión en Ourense de un total de 6.149 hechos con relevancia penal, casi setecientos más que los 5.412 de enero a septiembre de 2020.
Los hurtos continúan siendo el delito más habitual. Hubo 850 casos en los tres primeros trimestres de este año, un 5,1% menos en comparación con 2020 (896). También se ha producido un descenso en el número de sustracciones de vehículos, aunque solo en un caso, de 34 a 33 delitos, lo que supone una disminución del 2,9%. Es más apreciable la caída de los hechos detectados de tráfico de drogas. En los primeros tres trimestres de 2021, los agentes detectaron 31 infracciones de esta índole, mientras que en el mismo periodo del año anterior se registraron un total de 41, por lo que la caída se sitúa en el 24,4%.
El Ministerio de Interior informa de un descenso del 4,9% en el número de delitos de robo con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, con una variación de 350 a 330 infracciones. Aunque al tomar como referencia solo los robos con fuerza cometidos en domicilios, la comparativa interanual señala un incremento del 19,8%, al pasar de los 197 casos registrados entre enero y septiembre de 2020 a los 236 de los primeros tres trimestres de este año.
El aumento de la criminalidad en la provincia, del 13,6%, es mayor al registrado en la ciudad, un 9,1%. En la capital disminuyeron los casos de hurto, sustracción de vehículos, tráfico de drogas y atracos. El aumento de delitos sexuales fue aún más acusado
Sí se ha producido una disminución de una de las figuras delictivas que causan una mayor alarma social, los robos con violencia e intimidación, que caen un 23,1%, con un descenso de 78 a 60 hechos.
El balance oficial del Ministerio del Interior anota un incremento porcentualmente notable en los casos de homicidios consumados o tentativas, aunque se trata de aumentos en números absolutos de unos pocos hechos. Entre enero y septiembre de 2021 se registraron un total de 3 homicidios o asesinatos consumados en la provincia, uno más que en 2020. Hubo 5 tentativas homicidas, una más que las registradas un año antes.
Los hechos calificados como delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria totalizan 71 casos, un 34% más que los 53 registrados en la provincia entre los meses de enero y septiembre de 2020.
Los delitos que más han aumentado en estos tres primeros trimestres del año son los ataques contra la libertad e indemnidad sexual. Crecieron un 63,9%, al pasar de 36 hechos del periodo de 2020 a los 59 que se cometieron hasta finales de septiembre de este año, más de 6 al mes. Hubo 9 agresiones sexuales con penetración (cinco más que en el mismo periodo de 2020, un 125% más).
El aumento de la criminalidad en la provincia, del 13,6%, es mayor al registrado en la ciudad, un 9,1%. En la capital disminuyeron los casos de hurto, sustracción de vehículos, tráfico de drogas y atracos, pero el aumento de los delitos sexuales fue aún más acusado que en el conjunto de la provincia: de 14 a 29 hechos, un 107%.