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El campus de Ourense recibe a 8 estudiantes descendientes de gallegos emigrados

Iria Salgueiro lleva 9 años trabajando en diferentes países. | // FDV

El campus de Ourense dio la bienvenida, en un acto oficial, a los ocho alumnos que este curso estudiaran bajo el paraguas de las Bolsas de Excelencia Mocidade Exterior (BEME) que impulsa la Xunta. Se trata de un programa en el que los mejores expedientes reciben becas para continuar su formación académica en alguno de los campus del Sistema Universitario de Galicia. Eso sí, es necesario cumplir dos requisitos para optar a una plaza: ser descendiente de gallegos y tener un expediente extraordinario.

Entre los participantes de esta edición se encuentra Adrián Cuesta, que proviene de estudiar la doble titulación de Comercio Internacional y Administración y Dirección de Empresas en EE.UU. aunque es de origen venezolano. “Es pronto para saberlo porque solo llevo aquí dos meses, pero reconozco que no me importaría quedarme si encuentro trabajo. Mi familia es natural de Vigo y me gustaría poder devolver un poco de lo tanto que nos ha dado esta tierra”, afirma sobre su futuro y su pasado.

Recaló en Ourense por escoger el máster de Xestión Empresarial do Deporte –que acaba de ser reconocido como uno de los trece mejores del mundo– y tras las primeras clases ya ha descubierto grandes diferencias con el sistema universitario norteamericano. “Aquello es mucho más individualista, aquí te sientes arropado y notas que tienes un respaldo. Además, la ciudad no es muy grande y ya conozco bastante Galicia. Pasé todos mis veranos aquí y me siento muy cómodo. La tranquilidad se agradece”, argumenta el joven cuyos abuelos retornaron hace años.

Florencia López es otra de las alumnas que marcaron el campus de Ourense como primera opción para continuar su formación. Ella –nieta de coruñeses que emigraron a Uruguay y ya nunca retornaron– está matriculada en el máster de Ciencia e Tecnoloxía Agroalimentaria.

“En mi país trabajé en un laboratorio, pero una vez se terminó mi contrato me decidí por este programa con expectativas de quedarme. Ahora habrá que esperar a ver qué oportunidades laborales se presentan al finalizar los estudios”, sopesa la joven que ya había venido en varias ocasiones porque parte de los hermanos de sus abuelos no emigraron y tiene tíos y primos en Galicia.

Un 70 % se quedan

Antonio Rodríguez Miranda, secretario xeral de Emigración de la Xunta de Galicia, explicó en el acto de recepción de los estudiantes que este programa permite atraer a gallegos –de tercera o segunda generación– descendientes de emigrantes y de alta cualificación que estaban residiendo en el exterior. En algunos casos incluso son personas que nacieron aquí y que en determinado momento se marcharon a otras partes del mundo para continuar con su formación o encontrar trabajo.

El perfil de beneficiarios es el de personas que “tienen de media 29 años, titulados universitarios superiores y la inmensa mayoría de ellos, por no decir la totalidad, con experiencia profesional”, según explicó.

Dada la demanda y los resultados de las becas, el secretario xeral adelantó que “el programa va a seguir creciendo porque la sociedad gallega se enriquéce muchísimo” y enfatizó que en el presente curso las plazas disponibles pasaron de ser 150 a un total de 200 para los diferentes campus de la Comunidad Autónoma.

En esta línea, Rodríguez Miranda remarcó también que más del 70 % de las personas que participan en las becas continúan en Galicia al finalizar –realizando doctorados o contratados por empresas– y que esta cifra va aumentando con cada nueva promoción.

Los países de los que proceden los afortunados de esta edición del programa son los ya mencionados Estados Unidos y Uruguay, pero también Argentina, Venezuela, Cuba, República Dominicana y Alemania.

Seis de los ocho estudiantes que este año estudiarán alguno de los máster que se ofertan en el campus de la ciudad. | // IÑAKI OSORIO

“Recomiendo a todo el que pueda que aproveche esta oportunidad para volver con algo entre las manos”

Iria Salgueiro es uno de los ejemplos de jóvenes nacidos en Galicia que encuentran en estas becas su oportunidad para volver a casa.

Es de Marín (Pontevedra) y lleva nueve años trabajando en diferentes países –Irlanda, Francia o República Dominicana– y aprendiendo idiomas para mejorar su currículo, pero la pandemia hizo que sintiese un fuerte deseo de regresar y estar cerca de su familia. “Además aquí hay cada vez más opciones para desarrollar proyectos enfocados en el ecoturismo y a mí me encantaría especializarme en ese campo. Recomiendo a todo el que pueda que aproveche esta oportunidad porque los trámites son sencillos y desde la administración resuelven las dudas rapidísimo. Además, muchas veces tomas la decisión de volver sin nada entre las manos y de esta forma, cuando no consigues trabajo, no regresas de balde”, sostiene.

Después de realizar la carrera de Publicidade e Relacións Públicas en la propia Universidade de Vigo descubrió que lo que realmente le gustaba era el sector del turismo y ahora cursará el máster de Dirección e Planificación do Turismo Interior e de Saúde.

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