Desde el 7 de diciembre de 2001 el uso y la fabricación de materiales con fibrocemento está prohibido por ley en España y en la Unión Europea por sus posibles riesgos para la salud. Pese a todo, la UE calcula que en el subsuelo de la ciudades españolas permanecen más de 150.000 metros de tuberías de red de abastecimiento de agua que son de fibrocemento, y deben de ser retirados por tener componentes de amianto que, por sus efectos para la salud, está también prohibido España desde 2001.
El municipio de Ourense no es ajeno a la presencia de estas tuberías de un material común en la construcción de la década de los 60 a los 80 porque era ligero y barato y se calcula que unos 30 kilómetros de tuberías de la red de abastecimiento de aguas son de fibrocemento. Son datos fruto de un estudio encargado en su día por el área de Infraestructuras, que fue entregado a los grupos de oposición, pero que tampoco tuvo una excesiva difusión, pese a que marcaba ya las pautas de una necesaria renovación integral de esta red, que aún no se ha acometido.
Origen de los reventones
De hecho el fibrocemento es otro de los motivos de los continuos reventones en la red de agua de la ciudad, pues al ser tan ligero es muy sensible a los cambios de presión del agua.
Los únicos tramos que se han ido renovando, como ocurrió ayer con varias vías del núcleo de Rairo, son aquellas calles que son sometidas a una completa reparación, y Xunta o Concello aprovechan para renovar también todos los servicios, entre ellos la retirada de tuberías de fibrocemento
Un contrato caducado
Pero la renovación de la red de abastecimiento de agua potable debería concretarse en los pliegos, del futuro concurso para la gestión del servicio de agua y saneamiento de la ciudad, caducado desde octubre de 2018. La renovación de las tuberías sigue siendo la gran apuesta que todos dilatan. La inversión se prevé millonaria en una infraestructura básica que encima es subterránea, e invisible en rentabilidad electoral.
Fuera fibrocemento en Carrixeiras, Rairo
Los vecinos de Rairo, concretamente de la zona de Carrixeiras, protestaban hace ya más de año y medio porque, en pleno siglo XXI, tenían como acceso a sus casas una pista de tierra y con baches en un lugar de una carretera asfaltada. El Plan Rural que había gestionado el edil Jorge Pumar, dejó elaborado un proyecto que ayer se ejecutó al fin en Rairo, la mejora de ese camino de tierra que les evite andar a trompicones y tener que sacudirse la tierra d los zapatos cuando entran a casa. Pero además las obra de mejora, suponen la retirada de los viejos tubos de fibrocemento que estaba siendo sustituida ayer por tubería de fundición dúctil. También se realiza la renovación de acometidas de suministro y red de saneamiento en esta calle Carrixeiras, de Rairo tal y como muestra la foto superior. Las obras han obligado a realizar un n corte de suministro entre las 9.00 y las 13.30 horas de ayer, que afectó a a 176 viviendas en la mencionada calle y en la urbanización Porteliña, Vila Mercedes, Camino del Tocón, Santa Lucía de Rairo y viviendas unifamiliares de todo ese entorno de este núcleo del rural del municipio de la capital. Las palas han tardado lo suyo en llegar pues los vecinos de Carrixeiras habían denunciado públicamente en enero de 2020, pocos meses antes de la pandemia, y posando además en su destartalada calle la situación del vial. Diecinueve meses y un largo confinamiento sanitario después, las obras empezaron. Los vecinos podrán por fin, pisar en firme.