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PSOE, BNG y no adscritos rechazan la rebaja del impuesto de vehículos

Alegan que “los coches de mayor gama tendrán una reducción más grande que los medianos” | Jácome: “Solo querían votar en contra, no hicieron ninguna alegación”

Los y las ediles del BNG y el PSOE durante el pleno del Concello de Ourense. | // IÑAKI OSORIO

Cuando en un mandato electoral se cumple el ecuador de la legislatura es cuando se empiezan a ver las elecciones más cerca. Algunos partidos en Ourense ya tienen lema para las próximas municipales y ayer en un pleno extraordinario del Concello de Ourense se hizo palpable que las elecciones centran ya la agenda política. En el Auditorio de Ourense se debatía por primera vez la reducción del impuesto de vehículos en el municipio, después de que socialistas, nacionalistas y no adscritos votaran a favor de retirar de la orden del día del pasado pleno ordinario dicho punto.

Ayer, las posturas fueron las mismas que hace tres semanas. El PSOE, el BNG y los no adscritos (que ayer eran 3 y no 5 por dos ausencias) votaron en contra de la rebaja del impuesto de vehículos al mínimo. Luís Seara (BNG) empezó diciendo que “lo fácil sería votar a favor, pero no lo vamos a hacer porque esta es una propuesta demagógica, populista y cortoplacista” y arguyó su postura diciendo que “vamos a votar en contra por responsabilidad y no dejar futuras hipotecas en el Concello”. Además, especificó que la rebaja haría que los coches de menos cilindrada pagaron sobre 5 euros menos, los medianos y medianos altos rebajaran el impuesto entre 50 y 70 euros y los más caballos hasta 88 euros. El grupo nacionalista entendió que “los grandes beneficiados del impuesto de los coches son los más caros” y que “sin justicia social no hay justicia fiscal”.

El regidor ourensano rebatió que “la gran rebaja se producirá en el tramo de coches medianos donde son 19.000 por un lado y 20.0000 por otro, no en los coches lujosos que son 2.000 o los de menor cilindrada que son 1.500. Nosotros lo que queremos es rebajar el impuesto a la clase media de la ciudad. A ver cómo le explican a los ciudadanos esto”.

El grupo municipal socialista también votó en contra al entender que “no se produce una progresividad en la bajada si no que los coches de mayor cilindrada son los que más se van a beneficiar” y tachó “la propuesta es demagógica y electoralista”.

Pérez Jácome argumentó que “ tuvieron tiempo de alegaciones para poder rebajar el impuesto, pero no lo hicieron y ahora llegan al pleno con una iniciativa, ustedes lo que quieren es bloquear, solo querían votar en contra de esto”.

Tanto socialistas, nacionalistas como no adscritos excusaron sus votos en que se producirá una merma en los recursos de ingresos del Concello que junto con lo rebajado en el IBI, las arcas municipales dejan de ingresar 6 millones de euros anuales y enfatizaron en la necesidad de mantener la recaudación fiscal para “mejorar los recursos y dar una mejora en los servicios municipales”.

El regidor tachó esta conducto aludiendo a la modificación presupuestaria de 62 millones de euros, que está en el plazo de alegaciones, donde dichos grupos votaron en contra. Jácome señaló que “es decir no quieren que se bajen impuestos y no quieren gastar el remanente, quieren que el remanente se quede para que si entran a gobernar vengan a salvar la ciudad”.

El portavoz de Ciudadanos, Pepe Araújo, señaló que “la estrategia política del PSOE y del BNG es que en Ourense no se haga nada. Pues a mí si una propuesta me parece interesante, presente quien la presente, votará en favor de Ourense, que unos brillen no significa que ustedes no puedan brillar también”. Y a los no adscritos les dijo que “reformulen sus objetivos y no se muevan solo por la venganza porque es un mal aliado. Quizás puedan trabajar mejor dejando de lado la venganza que les mueve y no bloquear la ciudad que eso es malo para los intereses de los ourensanos”.

Las rebajas suponían que los coches de menor cilindrada pasarían a pagar de 21 a 12, los de media tributarían 50 euros menos, los de media alta reducirían el impuesto en 70 euros y los más lujosos en 88 euros. El pleno extraordinario del concello dejó constancia de las votaciones de los grupos antes de de Jácome señalase a los grupos municipales que rechazaron la rebaja: “Cuando la gente en Ourense vea a Miguel Caride, Maite o María, a los nueve ediles del PSOE o a los dos del BNG sepa que esas personas votaron en contra de la reducción del impuesto de vehículos”.

Todos aludieron al mal momento que pasan los y las ourensanas con una pandemia que reduce sus ingresos, pero los argumentos de unos y otros discrepan justo cuando se pasa el ecuador del mandato. Quizás lo más efectivo es una propuesta negociada, para que ni unos señalen, ni otros se sientan señalados, porque al final, el perjudicado es el ciudadano que seguirá pagando lo mismo y que tendrán los mismos servicios municipales precarios que hace siete años. Sin mayorías y sin predisposición al consenso, a dos años vista, Ourense parece bloqueada por segundo mandato consecutivo.

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