Cincuenta y un años llevaban casados y, “durante toda la convivencia”, un hombre que actualmente tiene 75 años “humilló y mantuvo una actitud de dominación y agresividad” hacia su esposa, impidiéndole salir sola de casa o profiriéndole “de manera continua” expresiones insultantes y vejatorias, y amenazas de muerte. “Desta noite non saes”, le llegó a manifestar. El encausado fue juzgado ayer en el Penal 1 de Ourense y reconoce los hechos, aceptando una condena.

En varias ocasiones, el agresor machista la empujó y la zarandeó, sin que la víctima presentara denuncia. El antes y después tuvo lugar el 8 de agosto de 2020. Sobre las 12 del mediodía, cuando la víctima se encontraba haciendo la comida, el encausado la agarró por el cuello y se lo apretó, a la vez que cogió un cuchillo e intentó clavárselo. No logró su propósito pero infundió en la víctima temor a sufrir un mal.

El encausado, que carecía de antecedentes penales con anterioridad a esta causa, presenta una capacidad de comprensión baja, debido a un deterioro cognitivo asociado al consumo de alcohol, lo que limita sus facultades, según el escrito de acusación de la Fiscalía, que le ha atribuido delitos de maltrato habitual, lesiones y amenazas.