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El abogado detenido en Cuba, acusado de un delito de desacato

Según la ley de la isla, de ser condenado podría enfrentarse a entre uno y tres años de prisión | El domingo fue trasladado a la cárcel

Arián González. | // IÑAKI OSORIO

La situación del abogado y gran maestro de ajedrez Arián González –cubano de origen pero afincado en Ourense desde hace un lustro– parece complicarse conforme pasan los días. La Embajada y el Consulado de España en la Habana afirma que no puede interceder en la situación de este joven –que cuenta con la doble nacionalidad– porque “aunque Cuba reconoce la doble nacionalidad en su Constitución, cuando un ciudadano cubano se encuentra allí, las autoridades lo consideran exclusivamente nacional suyo y sus normas no reconocen que se ejerza en su favor la protección consular”.

Así lo comunicaba la administración española en el país isleño tras la petición de diferentes organizaciones y familiares a las autoridades para intermediar en el proceso de este joven que lleva en prisión desde el lunes de la semana pasada.

Arián, que vive y trabaja en la ciudad de As Burgas desde 2016, fue arrestado tras una de las protestas que en las últimas semanas se están produciendo a lo ancho del país. En concreto, fue detenido en la localidad de Camajuaní (en la provincia de Santa Clara) a donde había acudido para visitar a su madre –con problemas de salud– y traérsela a España con él.

El mismo día de su arresto pasó la noche en las dependencias policiales del municipio. El viernes por la mañana sus familiares se mostraban esperanzados porque el juez le imputaba un solo cargo: incitación a las masas a la desobediencia. Por este delito se enfrentaba a entre 3 meses y un año de cárcel.

Pero el fin de semana las cosas cambiaron para el gran maestro de ajedrez. Según confirman fuentes cercanas a Arián: el juez habría sumado otro cargo más que elevaría la pena de privación de libertad que se le pide. Y aunque el delito de desacato ya existía en Cuba antes de la revolución de 1959, el Gobierno de Castro amplió la definición para que cubriera la mayor variedad posible de expresiones y se aplicara en muchos más casos.

En su modalidad más leve, este delito está penado con la misma prisión que el de incitación a las masas. Pero en el caso de Arián, el juez ha estimado que el desacato se produjo contra un alto cargo del Estado, por lo que la condena podría estar entre uno y tres años de prisión.

Arián no es activista de ninguna organización anticastrista, pero ha mostrado su desacuerdo con el sistema de gobierno de su país en múltiples ocasiones –algunas de ellas en entrevistas concedidas en España– tras conseguir graduarse en Derecho por la UNED con el dinero ganado dando clases de ajedrez en el Liceo de Ourense. Varios compañeros de deporte y de profesión, así como las entidades de las que forma parte han pedido a través de las redes sociales que sea puesto en libertad.

Cuenta ya con un letrado para su representación judicial

Desde el domingo, el abogado de profesión –y miembro del Colegio de Abogacía de Ourense– cuenta con un letrado que le ha sido asignado, designado por su familia, que se encargará de su representación ante el juez. Sin embargo, todavía se desconoce la fecha en la que se sentará en el banquillo de los acusados.

Y si bien hasta ahora había estado retenido en la comisaría local de Camajuaní, adonde su familia pudo ir a visitarlo, el domingo fue trasladado ya a una prisión del Estado.

Según diferentes medios cubanos, el mismo día de la detención de Arián, otras cien personas fueron encarceladas en todo el país tras las manifestaciones pacíficas. Cuando se lo llevaron preso, no se encontraba en ninguna concentración.

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