Viento, lluvia y granizo como pocas veces se recuerdan en Ourense. Un temporal de unos minutos -con 24 litros por metro cuadrado, según Meteogalicia- anegó la ciudad dejando estampas para el recuerdo: el Puente Romano convertido en piscina, árboles en medio de la carretera, mesas de los locales hosteleros por los aires e, incluso, balcones destrozados. Han sido innumerables las personas que han compartido en redes sociales las consecuencias de una lluvia y un viento que quedarán para la historia.
El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, también ha informado a través de Twitter de la caída del techo de la piscina del pabellón de Os Remedios, lugar al cual se ha dirigido "tras la tempestad". Con todo, lo más impactante de la tarde en Ourense ha sido la 'piscina' en la que se ha convertido el Puente Romano, una imagen inédita.
En otros puntos de la ciudad, los vehículos han tenido que sortear árboles caídos e incluso parte de tejados arrojados a plena calle. Otro coche volcó en el acceso hacia O Couto por la N-525. La tormenta tampoco perdonó en el propio estadio, precisamente, de O Couto, donde se estaba disputando el partido de fútbol de tercera división entre el UD Ourense y el Fisterra de tercera división: cuando corría el minuto 75, una ráfaga de viento y lluvia hizo mover de los asientos a los aficionados, pero no a los jugadores, que disputaron el choque hasta el final.
La centralita de la Policía Local de Ourense y de Protección Civil estaban incluso pasadas las 21.00 horas desbordadas por las múltiples incidencias. "Estamos desbordados", declararon los segundos para FARO.
