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Los funcionarios que se jubilaron en 2020 y en 2021, en un acto celebrado ayer en las escaleras de SAnta María Nai. | // IÑAKI OSORIO

El adiós de funcionarios históricos: “Toca descansar, se echará de menos la rutina”

Una veintena de empleados públicos se despiden del Concello en un acto oficial breve, por culpa del coronavirus | Jaime Rodríguez: un servicio desde la Transición hasta hoy

Jaime Rodríguez se hacía la fotografía oficial con los demás funcionarios públicos con sentimientos encontrados. Por un lado la alegría de poner fin a una de las etapas de su vida, pero por otro con la inquietud de extrañar a sus compañeros y un trabajo que inició desde la Transición. El ourensano contabiliza 44 años trabajando para el Concello de Ourense y recuerda que “madre mía, cantos anos. Acórdome perfectamente. Entrei por oposición non eran moi complicadas pero sí que é certo que había que estar preparado. Eramos 16 candidatos e soamente 5 prazas. Non foron fáciles y así entrei, canto tempo fai”.

Suspira él mismo porque “parece que foi onte, pero pasou moito tempo” y en esta nueva etapa señala que “hai que adaptarse a xubilación porque ata agora tiñas unha rutina instalada e vai ser algo difícil desprenderte deso que fixeches durante máis de 40 anos. Ahora toca descansar un pouco, despois de tantos anos traballando. Estaba desexando que chegara a jubilación por temas de salud e de estar un pouco máis tranquilo”.

Jaime Rodríguez con su hijo en la despedida del Concello. // IÑAKI OSORIO

Sus prestaciones en el Concello hablan de historia, de alcaldes, de enjambres políticos, pero sobre todo y, por encima de todo, de una evolución constante de la tecnología y de las herramientas. Jaime dice que “acórdame das primeiras veces no servicio de alumbrado que había postes da luz de madeira e traballabamos con luces incandescentes e mira hoxe, con grúas, bombillas led, cambiouche moito a cousa, como evolucionou todo”.

Su risa denota tranquilidad y ahora debe hacerse a una nueva etapa de la vida. Como va a intentar disfrutar María Isabel Rodríguez que se jubiló el año pasado, pero por la pandemia no se pudo realizar ningún acto y acudió ayer al acto oficial que organizaron desde el Concello de Ourense donde consistió en una breve foto, en vez de una comida por el día de Santa Rita. La ourensana dice que “esperemos que el año que viene podamos organizar una comida y celebrarlo los que nos jubilamos en el 2020, en el 2021 y en el 2022”.

Ella estuvo más de 30 años en diferentes departamentos, pero los últimos 20 realizó prestaciones administrativas en Intervención. Dice que “el trato con los compañeros es lo que más vas a echar de menos, porque siempre tuvimos un buen trato y éramos como una pequeña familia. Además como casi todos pasaban por Intervención, al final, tenías una relación especial con muchos de ellos”.

Se toma la jubilación “bien, porque mi marido estaba prejubilado y me estaba perdiendo cosas por trabajar”. Ambos echaron de menos una ‘última despedida’ con una comida colectiva, que piensan que llegará para el año. Y todos concuerdan en que “ahora toca descansar”.

María Isabel, con el pin de oro del escudo del Concello de Ourense. // IÑAKI OSORIO

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