La gerente del Inorde, Emma González, visitó ayer Parada de Sil, un municipio declarado de Interés Turístico, para conocer de cerca su realidad turística y empresarial y buscar acciones que fomenten la sostenibilidad. Y es que por la gran capacidad que tiene para atraer gente, “requiere una planificación adecuada para que la experiencia de los visitantes sea satisfactoria, a la vez que se respeta el medio ambiente y minimiza el impacto del turismo en el entorno”.

Con esta intención se reunió con el alcalde, Aquilino Domínguez, con el concejal de Cultura y Turismo, Francisco Magide, y con el técnico de Turismo, Fernando Souza. La gerente del Inorde destacó que Parada es “un enclave fundamental de la Ribeira Sacra, destino de gran reconocimiento que cada vez atrae a un mayor número de turistas”, y recordó que la Diputación fue la que impulsó reactivar el trámite para la candidatura de la Ribeira Sacra como Patrimonio Mundial de la UNESCO, lo que será clave en la reactivación económica de la provincia tras la crisis sanitaria.

Emma González conoció in situ cómo en temporada alta, a pesar de la pandemia, se está trabajando en materia de turismo en la zona, luego de que este Concello comenzase el día 19 su temporada 2021, abriendo el Monasterio de Santa Cristina, la Casa Museo Fábrica de Chocolate y la Oficina de Turismo.