“Llevamos en muchos casos hasta tres años estudiando en las academias y hoy nos lo jugamos todo en unas tres horas de examen”, explicaba ayer una opositora a las puertas de Expourense, en una jornada de nervios y con un sueño compartido con el resto de aspirantes: el de lograr un puesto de trabajo estable en la administración.
El sábado arrancaba un fin de semana de oposiciones para hacerse con una plaza de funcionario dependiente de la Xunta de Galicia, y las pruebas se celebraban por primera vez también en Ourense, conocida en toda España, a falta de oferta industrial, como la “provincia de los opositores” .
7.000 convocados, 476 plazas
Más de 1.500 personas de las 7.000 que estaban convocadas en toda Galicia para concurrir a las cuatro pruebas de oposición, que se reparten entre ayer sábado y hoy domingo, eran de Ourense.
Todas ellas compiten por una de las 476 plazas de Educadores, Auxiliares de Enfermería y categorías administrativas. Al menos les queda una esperanza: el absentismo. Finalmente, la media de asistentes a las dos pruebas del sábado en los tres municipios examinadores de Galicia fue de poco más del 60% de los convocados.
Así, a las primeras oposiciones convocadas en horario de mañana de forma simultánea y diseminadas esta vez en los tres municipios gallegos, por motivos COVID, para competir en las pruebas de la mañana a una de las 85 plazas del grupo A2 del cuerpo de Gestión//Grupo 2, estaban convocados 2.008 aspirantes y se presentaron finalmente 1.020, es decir el 58,8 por ciento.
1.490 para 86 plazas
Ya en horario de tarde, a la prueba para optar a 86 plazas de Educadores estaban convocados en toda Galicia de 1.965 opositores y asistieron 1.490, es decir ahí asistió el 75% del total.
Todavía queda la jornada de hoy domingo, que se celebrará también simultáneamente en las tres sedes gallegas y en dos turnos sucesivos. A las 9 horas y a las 16.30 horas, el examen para 305 plazas del grupo C2 Auxiliares de enfermería para las que están convocados 3.584 aspirantes
Ourense se ha convertido en sede examinadora a causa de las limitaciones establecidas por la crisis sanitaria del COVID. La Dirección General de la Función Pública emitirá, para todos aquellos participantes que lo precisen, una autorización de movilidad que justifique su desplazamiento para la realización de los exámenes. Además, entre las 24 y 48 horas posteriores al final del ejercicio, también tendrán a su disposición un certificado de asistencia.
Oposiciones-COVID
Silleda era habitualmente el lugar elegido para esta pruebas, pero esta dispersión debida a COVID, ha obligado a los trabajadores de Fundación Semana Verde de Silleda, que se ocupa desde hace años de adaptar instalaciones para las celebración de oposiciones, ha tenido que diversificarse. “En Ourense ponemos 390 plazas de oposición en cada una de las cuatro pruebas, luego habrá que ver cuantos acuden”, indica María Jesús. Hidroalcohol y puertas abierta para que “corra el aire” son otras de las novedades de estas oposiciones-COVID Lo que sí está claro es el tiempo que tendrán para mostrar todos sus conocimientos los aspirantes, que serán entre los 200 y 210 minutos según la prueba, es decir más de tres horas.
Claro que en algún caso, como pasa con alguna de las educadoras que se presentaban ayer con hasta 60 años de edad y décadas sumando contratos y sin plaza fija, la experiencia en el puesto al menos debería dársela ya por supuesta. Disponen también de una ambulancia, habilitada por la Administración gallega para atender cualquier incidencia que se pudiera producir durante la realización de las pruebas.
Esperando desde 2006
El mismo objetivo, pero situaciones familiares y edades muy diferentes. Las oposiciones de ayer, sobre todo las de Educadores, en especial para centros de menores, contaban con aspirantes jóvenes, recién salidos de la universidad que optan por primera vez a una de esas 86 plazas que oferta la Xunta, tras meses, años o en algún caso sin formación previa: “Vengo a ver qué pasa”, decía X. L. Nadie quería dar su nombre. Pero había también aspirantes maduritos que suman años de contratos encadenados en sus puestos en la Xunta. “Yo llevo 30 años trabajando por contratos y estas son las primeras oposiciones de Educadores que convocan desde 2006”.
Por eso ayer se presentaban trabajadores con años de inestabilidad laboral en la Xunta. Pero se sienten en clara desventaja pese a todo lo trabajado en la administración. “Se ofertan 86 plazas en concurso oposición que constan de la parte de oposición que es el examen y la de concurso en donde deberían –como en el Sergas, por ejemplo– sumar méritos. Pero en nuestro caso hay que aprobar el examen con una nota de corte. Pasarán las 165 mejores notas. Así que los que llevamos años en esta situación no tenemos ninguna prioridad frente a jóvenes que acaban de salir de la facultad y aún sin experiencia les va a ser más fácil sacar la parte teórica”, lamentaban.
"¡Qué nervios!"
Hasta los más jóvenes , como un grupo de licenciados de Educación o Trabajo “¡Qué nervios!” a la puerta de Expourense. Ourense que era conocida en Madrid desde hace décadas, por el alto nivel de sus opositores, que coparon durante años plazas de funcionarios estatales, se enfrenta ahora a la crisis con redoblado interés por obtener una plaza fija. Los jóvenes, ahora, sueñan menos, y también quieren ser funcionarios.
