Decisión clave de la Audiencia Provincial de Ourense. El auto inicial de escuchas telefónicas de la operación Zamburiña, de marzo de 2015, ha sido declarado nulo por la sala de magistrados, tal y como solicitaban las defensas. De esta manera, decae la principal prueba contra los acusados, incluida también la incautación de varios kilos de droga y las autoinculpaciones.
"Todo lo que deriva de las escuchas telefónicas determina la nulidad de las pruebas", dice la presidenta del tribunal de la Audiencia, que califica de "conjeturas, incluso sin categoría de sospechas" varios elementos del oficio inicial de Asuntos Internos que partió del anónimo remitido en noviembre de 2014 a la unidad secreta. Una nota como aquella requería "una ponderación reforzada sobre verosimilitud". La sala, tras analizar los distintos factores, "concluye que no pueden servir de injerencia en el secreto de las comunicaciones". Considera que las alusiones a una reunión con confidente o al nexo con el robo de armas no tienen sustento por no haber una relación acreditada con el narcotráfico ni tampoco nexo de la sustracción búnker con ninguno de los acusados. También se "privó" al juez de la auditoría sobre consultas a base de datos. "La nulidad del auto (de las escuchas) es extensiva a todas las pruebas que se deriven".
La sala dio inicialmente una hora de suspensión para que las partes decidan qué pruebas se practican todavía en el juicio. La Fiscalía, que ve tumbada su tesis, anuncia impugnación. Finalmente, se admitió un aplazamiento de 24 horas para que el fiscal estudie qué pruebas practicar adicionales, o bien si retira la acusación contra los 13 encausados.
