El presupuesto de la Diputación para 2021 tuvo ayer protagonismo en la comisión de Economía del Parlamento de Galicia, en la que Manuel Baltar definió las cuentas provinciales aprobadas en septiembre como un ejercicio de “anticipación, previsibilidade e planificación”. Añadió que “estes orzamentos son sinónimo de cooperación cos concellos e a veciñanza” y destacó la vertiente social, de medio ambiente y de cultura.

En su comparecencia parlamentaria aseguró que la Diputación tiene “capacidade de seu para responder con carácter inmediato ante calquera continxencia ou situación extraordinaria, como fixemos e facemos neste 2020 como consecuencia da pandemia”. Baltar avanzó que la formación, promoción turística y deporte serán prioritarios en 2021, con proyectos como la apertura del Centro de Innovación en FP, la distinción de la Ribeira Sacra como Patrimonio Mundial por la Unesco, la implantación del Plan Destino Turístico Intelixente y los “pasos firmes” que darán el Parque Acuático de Monterrei y el Náutico de Castrelo de Miño.

El diputado popular José Luis Ferro recordó que la institución ourensana “foi pioneira en todo tipo de medidas para amortiguar e suavizar os duros efectos económicos, sociais, asistenciais e loxísticos que provocou a Covid-19”.

Desde el grupo socialista, la parlamentaria Marina Ortega criticó “o modelo político da Deputación de Ourense baseado no reparto discrecional de fondos” y precisó que en localidades gobernadas por el PP se destinan 204 euros por habitantes “mentres vilas importantes como O Carballiño recebe 4 euros”.