Supresión de todos los impuestos y tasas municipales dependientes del Concello de Ourense, desde el de veladores, Impuesto de Actividades Económicas, o IBI, basura agua, vertidos y demás, “hasta que nuestra cuentas de ingresos se recuperen”. También crear un órgano de conciliación entre propietarios e inquilinos, para negociar el precio de los alquileres en un momento duro de cierre del sector hostelero y sin tener que pasar por la justicia; una declaración de especial protección para locales hosteleros del casco viejo y “líneas de ayuda económica, para no morir” .
Fueron algunas de las peticiones realizadas por representantes de la hostelería de Ourense, (más de 3.500 establecimientos del gremio) en la reunión celebrada ayer con el alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, y representantes de los distintos grupos políticos de oposición. Un encuentro que ha sido calificado de “muy fructífero”, pero que ha dejado molestos a los representantes de la hostelería. “Se echaban en casa todas sus cosas, están muy divididos y desgraciadamente y se perdió tiempo en el encuentro”, indican. Otra de las cuestiones que también se planteó al Concello es un bono para que los ciudadanos consuma en el comercio y la hostelería local estas navidades.
El alcalde Gonzalo Pérez Jácome señaló que “quedamos todos emplazados para una nueva reunión el miércoles, con la máxima celeridad y ya adoptaremos entonces una serie de medias viables y óptimas” indicó.
La concejal del PP Ana Morenza recordó que su partido ya había hecho una propuesta en firme para que los 11 millones de los 20 previstos para ayudas a autónomos deben de ser empleados para apoyar a la maltrecha hostelería local y que puedan paliar el difícil momento que están viviendo, y pidió además que “el proceso de pago sea más rápido” que el anterior.
Luis Seara del BNG calificó de “muy productiva esta reunión” lamenta “que se haya tardado tanto en realizarla” y mostró su apoyo a las reivindicaciones. José Araújo, de Ciudadanos, también “apoyó las reivindicaciones de los hosteleros, que defienden sus negocios y a la ciudad, pues la hostelería juega un papel fundamental en esta ciudad.
Por su parte el PSdeG-PSOE y en su nombre Rafael Villarino apoyó a los hosteleros, y se dirigió también al alcalde, al presidente de la Diputación, Manuel Baltar, y al presidente de la Xunta, para pedir una línea de ayudas “directas, inmediatas y ágiles” para “rescatar” al sector de la hostelería y a los autónomos como consecuencia de las restricciones de la ciudad. El diputado autonómico Juan Carlos Francisco Rivera ha expuesto que “es una necesidad” que “la Xunta apoye” a estos colectivos y ha esgrimido que “Feijóo debe publicar ya estas ayudas en el DOG” y en el caso de Ourense, Verín o Xinzo, deben ser “retroactivas” puesto que lleva un mes afectadas por los cierres”.
Los empresarios lamentan “la desunión política; discutían en lugar de escucharnos”
En la reunión de ayer participaron desde representantes de la Asociación Ahrou, como Alex Castro, Miguel González de Cocina Ourense o Javier Outomuro o representantes del sector de bares hosteleros. Reconocen que “nos preocupó mucho la desunión entre los grupos. Empezaron tirándose los trastos a la cabeza en lugar de escucharnos, en un momento como este en los que debemos tener que estar todos juntos y trabajar por la sociedad”, lamentó Outomuro”. Todos están afectados por la “injusta demonización” de la hostelería, cuando los datos del Covid, afirman han subido pese a estar la hostelería cerrada. Por eso las medidas propuestas fueron dirigidas al Concello que esta administración puede tomar sin tener que intervenir Xunta o Diputación.
