El área sanitaria de Ourense registró ayer el pico más alto de contagios por coronavirus en esta segunda ola: 85 positivos nuevos en 24 horas que disparan a 659 los casos activos. Con estas cifras la provincia se sitúa ya en los primeros días de abril, cuando el estado de alarma era relativamente reciente. Además, la muerte de un paciente de 83 años ingresado en el hospital de Verín eleva a 146 la cifra de fallecidos en la pandemia.

Además, ayer se registraron nuevos brotes en Ourense, O Barco y dos en Verín, que suman 19 casos. El foco de A Baixa Limia asciende a 22 con 8 contagios más y otro en Verín que afecta a jóvenes incorpora otro positivo y ya son 10. En cuanto a las residencias, aumenta el foco en Las Salinas de Cudeiro, que suma 14 usuarios contagiados y 4 trabajadores. También ha dado positivo un trabajador del centro Santa María, de Melón.

Preocupa especialmente la situación en la ciudad de Ourense, donde Sanidade ha extendido las restricciones especiales a todo el barrio de O Couto y parte de la calle Progreso, en vigor desde ayer. La decisión se sostiene en un informe de Salud Pública con fecha de este miércoles día 23 en el que se destaca que los casos diarios en la ciudad "siguen apareciendo de forma continua" y que la tasa de incidencia a siete días "duplica la del conjunto de Galicia" calculada para el mismo período. Además, la tasa de reproducción instantánea se mantiene por encima de 1, lo que significa que cada paciente positivo contagia a más de una persona. "Existe una transmisión que puede ser relevante", señala la orden publicada en el DOG. El brote, añade, "no está evolucionando claramente en el sentido positivo".

En los últimos 14 días, la ciudad de Ourense registra una tasa de 232 contagios por cada cien mil habitantes, frente a los 116,4 que se producen en Galicia o los 140 que contabiliza el conjunto de la provincia. La tasa en la capital se acerca más a la del territorio nacional, que se sitúa en 286,4. Lógicamente, apuntan las autoridades sanitarias, "no es el único indicador a tener en cuenta, también se valora la edad de los pacientes, la tasa de ingreso o la concentración de brotes".

Por el momento, el área sanitaria de Ourense es la tercera con los peores datos de Galicia, por detrás de A Coruña y Pontevedra, pero la que más casos activos ha sumado en la última jornada. Hay en la provincia 659 casos activos tras sumar 85 contagios nuevos y 27 altas. 606 pacientes están en sus domicilios y 53 ingresados, cinco de ellos en la UCI del CHUO. El hospital de Ourense tiene 30 enfermos en planta, el de Verín 10 y el de Valdeorras 4.

Cribado en O Couto

Además se ha intensificado el ritmo de las pruebas PCR para detectar asintomáticos. En O Couto se puso en marcha este miércoles un cribado selectivo para cortar lo antes posible la transmisión. Desde Sanidad alertan de que la situación en este barrio es de "alto riesgo".

Las restricciones especiales limitan las reuniones a cinco personas y prohiben a bares y cafeterías servir en el interior, lo que complica la actividad de una gran parte de la hostelería en este sector, que carece de terraza o tiene espacios muy reducidos. La cafetería Escher, en calle Progreso, trabaja sobre todo para oficinas y ha decidido seguir abierto llevando los cafés a los despachos y restringiendo el uso de las seis mesas que tiene en la terraza a 10 minutos: "El cierre sería catastrófico", señala el propietario, Roberto Seco. El bar Pepinillo, en la calle Reza, teme tener que cerrar porque no puede poner terraza. Ayer colocaron una barra portátil en la puerta para poder entregar los bocadillos. "A ver como responde la gente, pero el 70% de nuestras ventas son en barra", señala el dueño, Andrés Fernández.

La Plaza de Abastos también está afectada por la reducción del aforo a 100 clientes, pero el presidente de la Asociación de Comerciantes, Emilio González, insiste en que el mercado ha extremado la seguridad desde el principio, por lo que no se verán afectados por las nuevas restricciones. "Ofrecemos nuestra colaboración al 200% para frenar esto", señala.