Ha pasado casi un año desde que una muerte en pleno Parque San Lázaro alteró la tranquilidad de este céntrico espacio urbano. La víctima era un hombre de 52 años, natural de Portugal, y con domicilio en Ourense, que frecuentaba este lugar en compañía de otras personas, muchas de ellas vinculadas a ambientes de alcohol y drogas.

La Policía Nacional abrió una investigación y pudo saber que la víctima se había peleado horas antes con otro hombre, pero no se pudo descartar la muerte por causas ajenas a este incidente, ya que tres días antes, el fallecido se había caído en la fuente central del parque y había sufrido un fuerte golpe en la cabeza por el que recibió asistencia sanitaria.

Ha sido el informe forense el que ha determinado finalmente que la muerte fue de naturaleza homicida. Con esta confirmación, los agentes procedieron a la detención del sospechoso, I.G.B., de 45 años y natural de Éibar, Guipúzcoa, como presunto autor de un delito de homicidio imprudente. El arrestado, también conocido en Comisaría, tiene otras seis detenciones en su historial, aunque ninguna de ellas por un delito de esta gravedad. Tras prestar declaración judicial ha quedado en libertad.

Los hechos ocurrieron a primera hora de la tarde del 1 de julio de 2019, cuando la Sala 091 recibió una llamada en la que se alertaba de la presencia de un hombre en el Parque de San Lázaro que sangraba abundantemente por la boca.

Cuando llegaron los agentes de la Policía Local estaba fallecido. La UDEV se hizo cargo de la investigación y centró sus sospechas en el conocido como "el vasco", con el que la víctima se había peleado horas antes. Este miércoles, con el informe forense, procedieron a su detención.