El juicio contra Ramiro V. G., acusado de intentar asesinar presuntamente a su expareja asfixiándola con un albornoz, quedó ayer visto para sentencia tras la segunda y última sesión en la Audiencia Provincial de Ourense. La Fiscalía y la acusación particular ratificaron su calificación inicial y la petición de una condena de 15 años de prisión para el presunto agresor machista: 14 por tentativa de asesinato y uno por quebrantamiento de condena, puesto que a pesar de que tenía una orden judicial de alejamiento seguía frecuentando presuntamente el domicilio de ella, del que tenía llave. La defensa solicita la absolución del acusado, alegando que desistió del ataque. La Fiscalía también pide 18 años de alejamiento, una indemnización de 1.680 euros por las lesiones y 6.000 por daño moral.

En su interrogatorio, el lunes, la víctima afirmó que "si no era para él no era para nadie, y que me iba a matar". Solo paró de apretarle el cuello "cuando pensó que estaba muerta". Según su versión, su ex la sorprendió por la espalda y le enroscó la manga del albornoz al cuello, colocándose a horcajadas sobre ella. Después la giró boca abajo, apretándole la cabeza contra el suelo. La víctima notó la falta de aire y la pérdida de fuerza en las manos. Logró dar una patada a una mesa de cristal, él se levantó y ella aprovechó para llegar gateando a la puerta y pedir auxilio.

La mujer sufrió lesiones graves y estuvo dos días hospitalizada. Los hechos ocurrieron la madrugada del 15 al 16 de diciembre de 2018. Ramiro V. G., que permanece en prisión provisional, se acogió a su derecho a no declarar. La Audiencia Provincial dictará sentencia.