El acto inaugural se desarrolló desde las 10.30 horas de ayer hasta pasadas las 13.30, y allí estuvieron en la puerta de la nueva biblioteca para recibir y despedir, con gritos de "Verín, non se pecha", un retén de vecinos y trabajadores de Verín, que llevan ya semanas de encierro y protestas contra el cierre de la sala y servicio de partos de aquel hospital comarcal, medida que obliga a las gestantes de todos los concellos de la comarca a desplazarse hasta al hospital de Ourense, para dar a luz.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no departió con ellos pero a preguntas de los informadores garantizó que el paritorio del Hospital de Verín (Ourense) abrirá "en 24 horas" en el momento en que haya pediatras para atender a los recién nacidos y se cuente con el "visto bueno" de los profesionales del área en la materia. Aseguró que "el Gobierno gallego quiere abrir ese paritorio", pero que se ha tenido que "suspender a actividad porque no hay pediatras" para atenderles.
"Vamos a seguir el dictamen médico", ha dicho Núñez Feijóo, que ha señalado que abrir el paritorio sin pediatras, sería "una irresponsabilidad y puede considerarse un delito". Los manifestantes continuarán tanto con encierro y movilizaciones pues piensan que se trata de "un recorte sanitario" y no una medida para protegerles.