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Asamblea sinodal, ayer, en el Seminario Mayor de Ourense. // Iñaki Osorio

El sínodo diocesano se compromete con las personas más necesitadas de Ourense

Destaca que la actividad sociocaritativa de la iglesia "es mucha y muy amplia, pero debemos intentar hacerlo mejor, para llegar a más gente, en la medida de lo posible"

El sínodo diocesano, en el que participan 190 laicos, 60 curas y 40 religiosos, se compromete con las personas más necesitadas de Ourense. El delegado de Cáritas y rector del Seminario Mayor, José Ángel Feijóo Mirón, destacó ayer en una asamblea sinodal, en la que participaron 163 personas, que esta provincia tiene el porcentaje de paro más elevado de Galicia, por lo que muchas familias se mantienen en unas condiciones económicas "muy preocupantes".

Feijóo Mirón sostiene que la iglesia ourensana "tiene que hacer frente a esa situación". Destaca que la actividad sociocaritativa de la iglesia "es mucha y muy amplia, pero debemos intentar hacerlo mejor, para llegar a más gente, en la medida de lo posible". Muestra una gran preocupación por el ámbito rural, afectado por la caída demográfica y el envejecimiento de la población. Dentro de ese ámbito, apuesta por mantener la presencia del sacerdote, como contrapeso a la pérdida de servicios y profesionales cualificados. "Ha desaparecido la Guardia Civil, el maestro, las escuelas, las sucursales bancarias...; solamente permanece el sacerdote", pese a la bajada de vocaciones que también afecta a esta diócesis.

El ponente lamenta que a los políticos "se les llene la boca" hablando de la España vaciada y de la caída de la población en la zona rural, "pero luego adoptan decisiones que implican la pérdida de servicios, como la sala de partos del Hospital Comarcal de Verín". La diócesis de Ourense intenta paliar la situación, mediante la implantación de Unidades de Atención Pastoral, que garantizan el mantenimiento de la programación religiosa en las cabeceras de comarca, mediante equipos de sacerdotes destinados a cada zona, que además atienden las pequeñas parroquias que tienen en su entorno, para la realización de bautizos, entierros y fiestas locales.

Feijóo Mirón también destaca que, en la ciudad de Ourense, donde reside la tercera parte de la población, "aparecen realidades nuevas, como la inmigración, que está siendo muy potente. Ahora mismo hay muchos retornados venezolanos y mucha gente que viene por primera vez, entre la que se encuentran inmigrantes en situación irregular, pero para la Iglesia son personas. Nosotros ayudamos a personas, independientemente de que tengan o no tengan papeles". En ese sentido, anuncia que la Iglesia "continuará fortaleciendo su acción".

Como responsable de Cáritas, Feijóo Mirón reconoce que la población ourensana se muestra "muy solidaria, pero siempre hace falta más".

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