La absolucion de las asistencias técnicas supone la liberación de causas judiciales para la política de Ourense que más querellas ha sufrido: la exedil Áurea Soto, responsable de Urbanismo entre los años 2007 y 2015. "Estoy satisfecha pero cansada", decía ayer. La dura experiencia de los juzgados y la exposición pública de las causas la afianza en varias ideas: "He aprendido muchísimo. Hace falta mucha resistencia física y mental, estás solo ante el mundo. Ha sido una cacería, una persecución en los juzgados".

Sufrió varias denuncias de Democracia Ourensana y de un promotor. Ahora Gonzalo Jácome es el alcalde. "En Ourense había un contexto específico por el papel de Florentino Delgado. Gracias que la Fiscalía General del Estado estaba ahí". Soto es muy crítica con la jueza Pilar de Lara, que en 2012 decidió detener al exalcalde Rodríguez en la Pokemon. "Cortó el prestigio de un gobierno que había subido en un mal momento para el PSOE, y nos convirtió en delincuentes sin saber por qué".

"Desde la confianza en las instituciones y el respeto hay que exigir un mayor control para que no se pueda utilizar la justicia. También agradezco a muchos miembros de la judicatura por haber mantenido dignidad y profesionalidad", destaca la exedil.

Áurea Soto, acusación en el caso del 10% que llevará a juicio al exalcalde del PP Manuel Cabezas, no descarta ejercer acciones por el daño sufrido estos años. Y se ratifica en el, pese a todo, aspecto positivo de todo este proceso. "He aprendido lo fuertes que éramos y cómo hemos confiado cada vez más en nosotros. Iría con todos los compañeros, del PSOE y el BNG, al fin del mundo, al Amazonas".