El expositor del restaurante ourensano O Lar do Leitón, famoso por ofrecer una extensa carta de aguas con 136 referencias, llamó ayer la atención de los visitantes de Termatalia pero no sólo por la enorme colección de botellas de cristal de agua mineral que ha logrado reunir, sino por el desorbitado lujo de algunas de ellas. La más cara, un diseño exclusivo de Bling a la venta por 14.000 euros. El valor no está precisamente en el agua mineral que contiene, sino en la propia botella, cubierta por diez mil cristales de Swarovsky y rodeada con una pulsera de oro con el nombre del restaurante.
El gerente, Carlos Eduardo Crespo, explica que la pieza estará a la venta durante un período de dos años y si entonces no tiene comprador pasará a formar parte de la colección. Junto a esta deslumbrante pieza lucen otras similares para las que aquí no hay mercado, admite Crespo: "En España puede haber en Puerto Banús, pero los compradores están en Dubai y el mundo árabe", señala.
"En Bling o Fillico pagas el lujo de la botella pero hay aguas de 5 o 10 euros muy buenas", explica. Su carta ofrece desde agua negra alcalina sin gas de Canadá a la enriquecida en hidrógeno especial para deportistas traída de Corea del Sur, cada una con sus propiedades e indicaciones.
Termatalia también incluye un espacio gastronómico y entre las novedades destaca el helado termal elaborado artesanalmente con auga de As Burgas. Este producto es una innovación de La Central Heladera que hoy se presentará en un taller de cocina pero que ayer ya pudieron degustar los visitantes. La gerente, María Caldelas, explica que el agua, recogida directamente de la fuente termal, se pasteuriza a 65º, de forma que no pierde sus propiedades mineromedicinales. El helado incorpora manzanilla, hierbaluisa, lavanda, miel y zumo de limón, reforzando los beneficios del agua, ideal para degustar después de un tratamiento balneario.
