Mateo, tiene 6 años, se para enfrente de la tienda Juguettos: "Abuela necesito un coche para ir al colegio". La mujer le advierte que han salido a por el material escolar que el centro educativo le ha puesto en un hoja de papel y que no es tiempo de caprichos. Él cambia el discurso y se centra en los lápices, las gomas y un estuche. Sin embargo, su abuela le aconseja que tiene material del curso pasado que le sirve y así ahorrarían en el gasto total: "Hay que aprovechar las cosas". Mateo comprende el mensaje y coge de la mano a su abuela para ir a una librería.

Con la entrada del mes de agosto, las familias y profesionales educativos miran de reojo al inicio de un nuevo curso desde la lejanía, pero conscientes de que el tiempo apremia y que las gestiones es mejor prevenirlas para evitar sobresaltos. Solamente quedan dos semanas para el inicio del próximo curso escolar que empezará el próximo 11 de septiembre para Primaria y el 16 para Secundaria, y librerías y tiendas de material deportivo recuperan el ritmo tras el descanso estival.

Desde la Federación de ANPA Públicas de Ourense (FAPA), admiten estar "ilusionados ante un nuevo curso". José Antonio Álvarez es el presidente de un colectivo que es referente y ha recibido numerosos premios y felicitaciones por la gestión de los menús en los centros escolares, por su equilibrio nutricional y la cantidad de "verde" que hay en los platos de los escolares. Una dieta de sobresaliente.

Este año representarán al colectivo ourensano en los consejos escolares municipales, autonómicos y nacional: "Es la primera vez desde que entrenamos la nueva directiva que estamos dentro de un consejo nacional y eso es motivo de orgullo, pero también de trabajo para que los escolares ourensanos tengan las mejores prestaciones en su educación".

Desde la FAPA hacen una estimación del gasto medio por escolar. Marcando en la calculadora "el precio del material escolar, más el coste de los libros, más las cuotas de matrícula y las tasas por las actividades extraescolares la cantidad rondaría los 350 euros como mínimo y pueden llegar a los 700". El colectivo advierte que hay una variedad de ayudas para hacer que la ansiada vuelta al colegio sea más llevadera. "Existen banco de libros para poder reutilizarlos, ayudas de la Xunta de Galicia, de Cáritas, solamente hay que informarse para que no duela tanto a la hora de tocarse el bolsillo". Hay progenitores que se organizan para que julio sea un mes de preparación de maleta, encargos y reservas de libros. Pero desde la Federación de Libreros de Galicia, sitúan la segunda quincena de agosto como la de más trabajo. La ourensana Pilar Rodríguez, presidenta de la federación y gerente de la Librería Padre Feijóo describe que "desde el día 15 de agosto se nota un incremento de familias que empiezan a preparar la vuelta al colegio con intensidad. Reservan libros y los materiales escolares que los profesores le mandan comprar. Es una época en la que tenemos mucho trabajo". Pilar Rodríguez estima que solamente en la adquisición de libros nuevos un escolar de Primaria gastaría entre 200 o 300 euros dependiendo del centro educativo. El coste de los libros y material escolar del grupo de Secundaria tiene más variables que el gasto en Primaria, Pilar Rodríguez lo explica: "Cada centro educativo establece sus propios libros por ejemplo si quieren uno de Educación Física o no, si hay de Plástica o no y ahí, habría que sumar, que cada profesor manda comprar unas cosas a mayores, así que el coste aumentaría".

Las tienda deportivas también notan un bullicio en este mes de agosto con la pretemporada de los equipos de deporte base y con la preparación del material deportivo para equiparse para el nuevo año académico. Óscar Ramos, gerente de Coolsport, explica que "ahora mismo estamos desbordados y las previsiones es que hasta mediados de septiembre siga este pico". La cesta se llena de botas de fútbol, zapatillas de deporte, equipaciones y chándal para el presente curso, pero también para las actividades extraescolares que desarrollarán durante todo el año.

Agosto se apaga paulatinamente y la socidad ourensana empieza a mentalizarse de la vuelta a la rutina: trabajo, deporte, clases, gimnasio, estudio... Las familias preparan una vuelta al colegio en la que cada año intentan ahorrar un poco más y eso repercute en el ejercicio de las librerías que ven como los bancos de libros de diferentes ANPAS o colegios desaceleran su actividad. Demandan una regulación para que los libros de texto duren "3 años y no 6" como sucede en la actualidad.

Y mientras, los profesores también se organizan y planifican listas de material escolar. Una mezcla de ganas, nervios y sobre todo gasto en esa cuesta de inicio de la vuelta al colegio.