El segundo incendio en tres meses de una infraestructura pública en el corazón termal de Ourense ha disparado las alarmas, aunque desde la Policía Nacional afirman que por el momento no existen datos que relacionen ambos sucesos. Los agentes de la policía científica que realizaron la inspección ocular y tomaron declaración a los propietarios de las autocaravanas estacionadas en las proximidades del lugar del siniestro todavía no han cerrado el informe, por lo que, por ahora, tampoco se ha podido determinar con seguridad si el fuego se originó de manera intencionada o fortuita. Si se confirman las sospechas de que el incendio pudo ser provocado, será la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta, UDEV, quien se encargue de realizar la investigación pero de momento no ha sido asignada a ningún departamento.

En el caso del complejo termal de A Chavasqueira, donde el fuego, declarado también de madrugada, destruyó completamente la estructura, las pesquisas iniciales evidenciaron la intencionalidad del fuego y aunque no se halló ningún artefacto ni prueba física del método empleado, los agentes han recabado indicios suficientes para mantener abierta una línea de investigación que, según fuentes policiales, se encamina hacia una resolución favorable.

En las Pozas de Maimón, las pesquisas policiales están todavía en el punto de determinar evidencias en base a las pruebas que la policía científica extraiga del recinto, ya que no hay testigos de lo sucedido. Las declaraciones tomadas en el entorno no han revelado nada sospechoso. Los propietarios de autocaravanas consultados por la policía no vieron ninguna actividad anómala ni la noche del incendio ni las anteriores. Tampoco consta denuncia de vandalismo en la instalación, a pesar de que el espacio está completamente destrozado.

Con todo, la Policía Nacional intensificará la vigilancia en la zona termal, que ya realiza de forma habitual con el apoyo de patrullas a caballo en las sendas peatonales en horario diurno.