El Consello Regulador de la D.O. Ribeiro ha actualizado su registro de viñedos y solidariamente el Registro Vitícola de la Consellería de Medio Rural en esta denominación de origen. El trabajo realizado revela la existencia de algo más de 1.300 hectáreas en producción para un número aproximado de 1.700 viticultores activos antes de la vendimia, que se estima que comience a principios de septiembre.Unos datos que contrastan con los que existían y que según el presidente del ente regulador, Juan Manuel Casares, eran "falsos" ya que estaban muy desfasados al llevar 25 años sin ponerse al día. Y es que en esa fecha había nada menos que 5.700 viticultores y 2.320 hectáreas.
Tras varios meses de un trabajo que requirió la contratación de varias técnicas y destinar una partida presupuestaria especial, ha concluido la regularización de una herramienta que se encontraba envejecida y que resulta fundamental no sólo para garantizar el desarrollo de las competencias establecidas para los Consejos Reguladores sino también para conocer los datos reales de los activos de producción de esta entidad que nos permitan conocer hacia donde podemos ir en el futuro y tomar decisiones.
Y una vez regularizado el Registro Vitícola del CRDO Ribeiro, el paso siguiente será la entrega de una nueva tarjeta de viticultor a todas las personas que actualmente tengan viñas en producción dentro de la D.O. y que hayan pasado por el Consejo Regulador a actualizar su situación en el registro. Para ello emplaza desde ya a todos los viticultores correctamente registrados a que pasen por la sede con el fin de recoger el nuevo modelo de tarjeta.
Es importante clarificar que ningún viticultor podrá entregar uva en ninguna bodega de la D.O. si no dispone de la nueva tarjeta y consecuentemente, de sus datos actualizados en este organismo.
Como medida extra de control por parte del CRDO Ribeiro, durante el mes de agosto se dará comienzo a las inspecciones de estimación de rendimiento de cosecha para la próxima campaña. Un trabajo que desarrollarán seis inspectores contratados para tal función. Estas inspecciones ofrecerán una estimación más real de la cosecha así como información de las condiciones actuales de la uva.
Todas estas medidas dice se emprenden en virtud de su compromiso y de la competencia que ostenta en aras a garantizar el origen y la calidad del producto que ampara, para "proteger a nuestros viticultores, avanzar en conseguir precios más justos por la uva y transmitir cada día más seguridad al consumidor respecto a nuestras elaboraciones".
